Ideólogos de la emancipación peruana

36 MARIA LUISA RIVARA DE TUESTA hasta el año 67, ocupó despótico el imperio literario de este nuevo mundo el famoso Aristóteles. Con la expulsión de los regulares de la Compañía se debilitó en gran parte su dominación tirana: sectarios ciegos del filósofo griego y guías de la ciega juventud habían formado un reino de tinieblas. El sofisma, la preocupación y el prejuicio: ideas abstractas que tuvieron su origen en el cerebro de algunos ilusos y que pasaron a otros más fanáticos, sin poder jamás conciliarse con la realidad de las co– sas: cuestiones metafísicas, confusas, enredadas y ridículas eran el fútil entretenimiento de las aulas y el único miserable patrimonio de la juven– tud estudiosa" 4 • Definición propia de un ilustrado y que nos permite apreciar la pre– eminencia que han logrado adquirir las facultades racionales del hombre y la confianza en ellas como vehículos hacia "la felicidad". Bajo el auspicio de estas reformas basadas en el rechazo del estagi– rita, libertad en los estudios y uso de la razón se formará en el Convicto– rio de San Carlos la generación que decidiría nuestro tránsito a la eman– cipación. La importancia que se concede a la divulgación científica se observa, igualmente, en los artículos del Mercurio Peruano. Sus editores procuran ilustrar al país porque tienen como postulado la realización de la "felici– dad común" y porque piensan que la labor del filósofo es promover los intereses de la patria, de la humanidad y la ilustración pública: "El sa– grado y reconmendable nombre de filósofo, que nuestro siglo ha profana– do atribuyéndolo por un cierto delirio á libertinos y fanáticos, declarán– dose enemigos de la verdad y de la razon, solo conviene propiamente á los que emplean sus luces en la felicidad común ( . . . ). El que ama verda– deramente la sabiduría y la virtud ( carácter propio del filósofo), no pue– de prescindir de sus ideas de la humanidad ( ... ). La Patria le merece sus principales desvelos, siendo quanto mas ilustrado, mas zeloso de los de– beres de Ciudadano ( ... ). Nosotros no pretendemos atribuirnos el título de filósofos, sino es en lo que respecta al amor de la Patria ( ... ), aliéntanos ( ... ) en los laborio– sos afanes que continuamos, por una parte el favor de aquellos buenos pa- 4. Toribio Rodriguez de Mendoza. "Informe de D. Toribio Rodriguez de Men– doza 1795" En Rubén Vargas Ugarte. El Real Convictorio Carolino y sus Lu– minares. Lima, Edit. Gráfica Pacific Press S. A., 1790, pp. 71-72.

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