Ideólogos de la emancipación peruana

LOS IDEOLOGOS DE LA EMANCIPACION PERUANA 63 orgullosa ignorancia no califica con el odioso caracter de novedad las ve– nerables máximas de la pura y santa disciplina" 2 • El análisis del pensamiento de Baquíjano sobre la disciplina jurídica es importante porque representa el esfuerzo que venían realizando nues– tros ilustrados juristas y si bien es cierto que el espíritu del fragmento está encaminado a rendír tributo y respeto a las ordenanzas de la Patria se transparenta en sus líneas una renovación total del Derecho, ya que el jurisconsulto no espera la lenta experiencia sino que decide por su razón, está preparado para la defensa de los débiles, conoce la legislación local, separa la religión del Estado y está al tanto de las nuevas doctrinas las que, incluso, sabe depurar. Hay pues en el pensamiento de Baquíjano su– gerencias muy sutiles pero que anuncian la etapa de preparación y la de crítica jurídica. Manuel Lorenzo de Vidaurre critica abiertamente a las Audiencias, tribunales de justicia y oidores responsabilizándolos de la situación de caos jurídico que vive el país. Es también necesario recordar que Vi– daurre escribe en Cádiz y en la etapa liberal decretada por las Cortes: "siendo indispensable hablar de las audiencias en lo que diga no los con– templo agenos de culpa ( los Virreyes, anot., nos.). Aseguro que el que tenga conocimientos de tribunales se ha de admírar de mi relación, por– que ecsede á la verosimilitud ( .. . ). El primer agravio consiste en que se juntan los Oidores una hora después de la señalada por las leyes ( ... ). El segundo agravio que se hace al público es ver las causas de un mo– do írregular y extraño. Se forma una lista, donde se inscriben las que es– tán para decidírse. Ignora el abogado y la parte del día que le tocará en suerte: pasa un mes; dos, cuatro, un año, dos y cuando menos piensan se rotula. Ya el abogado apenas se acuerda de ella, la parte cansada no está presente, ( ... ) y si hay empeño ó cohecho se resuelve en el instante. El infeliz que litigó recibe una nueva que no esperaba, maldice a los jueces, se queja del rey que mira con tanta indiferencia las Américas y en aquel acto se sujetaría á cualquiera otra potencia, creyéndose en ella mas fe– liz ( . . . ). 2. Joseph Baquíjano y Carrillo. "Elogio del excelentísimo señor don Agustín de Jáuregui, Virrey del Perú". pp. 521-522. ~