Ideólogos de la emancipación peruana
78 MARIA LUISA RIVARA DE TUESTA rarquia, la inmunidad y las rentas. La mesa mas esquisita, el vestido mas fino, los inciensos de un pueblo supersticioso, y de unos dependientes adu– ladores, son el fomez de la soberbia, de la avaricia, de la lujuria" 4 • Se refiere luego a la conducta del clero, cuya primera regla es ateso– rar, la segunda dedicarse al juego como entretenimiento, la tercera elegir las mujeres más hermosas y la cuarta hacer visitas a la capital de tiempo en tiempo con el objeto de derrochar el dinero acumulado 5 • A fin de corregir esta situación señala Vidaurre ciertos preceptos conducentes a mejorar el orden del clero: considera que no se debe dar curato al que no haya estudiado escritura, teología dogmática, moral, y cánones, que los curatos se den a personas con experiencia y de vida ejem– plar, que no se debe cobrar a los pobres derecho alguno por servicios religiosos, que los curas deben registrar sus ingresos y repartirlos en partes proporcionales para el culto de la Iglesia, socorro de los pobres. y en su mantenimiento, que se prohiba el comercio y negociaciones a los eclesiásticos, que sus viajes a las capitales se limiten a los que los cá– nones señalan, que no sean admitidos a la oposición de canongías, sino los curas y beneficiados de conducta cristiana y que hubiesen desempe– ñado con justicia sus empleos, que las canongías no se deben conceder sin precedente informe del prelado y del jefe político y que no se admi– tan a órdenes los individuos viciosos 6 • Después de estas sugerencias aclara Vidaurre "No ha sido mí ánimo abolir el poder de la iglesia ( . . . ) Yo diré con Montesquieu, que es la cadena y el freno que sugeta a los malos príncipes. Mi designio es salvar las Américas de la opresion y que sean buenos sus habitan– tes en cualquier clase ó estado en que se hallen. Si esto es impiedad, yo cito para que decida mi proceso delante de aquel que todo lo vé y ja– más se engaña" 7 • Apela asi Vidaurre a una divinidad que jamás se engaña, señala a la Iglesia como función el controlar y frenar a los malos monarcas Y persigue como fin último el hacer virtuosos a todos los habitantes cual– quiera sea su condición social o su estado. 4. Loe. Cit. 5. Manuel Vidaurre. Plan del Perú. Cap. V, pp. 53-56. 6. Ob. Cit. Caps. V y VII pp. 58-89. 7. Ob. Cit. Cap. VII p. 89.
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