Información sobre el 4º concurso escultórico nacional para el monumento a Túpac Amaru en el Cuzco

MEMORIA DESCRIPTIVA PRESENTADA CON EL PROYECTO GANADOR DEL CONCURSO Por su autorg JOAQUIN LIGARTE y LIGARTE Consideramos, en primer lugar que si las Bases de este 49 Concurso ofrecen a Jos participantes la alternativa de escoger para la representación escultórica de Túpac Amaru una estatua en la que el Precursor figure a pie o a caballo es que indudable– mente la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú ha estudiado y convenido que cualquiera de las dos formas sería válida y se adecuaría al monumento que se erigirá en la Plaza de Armas de la ciudad del Cuzco . Nosotros nos hemos decidido por la estatua ecuestre .. Y aunque aparentemente no cabr:a mayor explicación al respecto creemos conveniente exponer las conside– raciones y fundamentos históricos que tenemos para ello y que ust1t1can el s1mbo– llsmo que encierra nuestro proyecto . Prima en el sentimentalismo del pueblo y en la fantasía de los poetas que si con Túpac Amaru ocurriese el m1lag1 o de su resurrección, y después de dos siglos se le pudiera preguntar ¿cómo desearía que luciera su figura en el monumento que oe le dedicará en el Cuzco? respondería sin duda : ¡A caballo! confirmando así lo que se guramente fue uno de sus postreros deseos en el momento supremo de su sac1 ificio: dominar aquellos caballos que lo descuartizaban . Es una idea de desquite no des– preciable cuando se busca un simbolismo . Pero el monumento ecuestre de Túpac Amaru se justifica sobre todo en base a consideraciones de tipo histórico de una va– lidez irrefutable que aquí cabe señalarse someramente . Túpac Amaru que tuvo plena conciencia del rol histórico que desempeñaba y de la trascendencia de su rebelión se preocupó evidentemente de la 'forma como pasa– ría su efig;e a la posteridad . Y prueba de que esto no quedó en mera preocupación es que, ya sea confiando en el triunfo de su rebelión ya sea con el fin de hacer pro moción de su persona y de su actitud insurgente o quizás contemplando la posibil· – dad de un fracaso y de su consiguiente ajusticiamiento y muerte ordenó la pintura de un retrato suyo, de gran tamaño en el cual se le representaba montado a caballo .. Durante los interrogatorios a que ·fueron sometidos los reos de 178í fue pre– sentado ese retrato del caudillo , que realizó el pinto r cuzqueño Antonio Oblitas fie l adicto a la causa revolucionaria y sacrificado con los Túpac Amaru en la Plaza Mayor del Cuzco . Los testimonios históricos que existen a! respecto publicados por el his– toriador Carlos Daniel Valcárcel y tomados de! Archivo General de Indias (Audien cia del Cuzco) y de la Academia de la Historia de Madrid (Colección Matalinares t o– mo LVII) , consignan la declaración del pintor Oblitas quien confesó haber realizado el referido retrato por mandato del jefe indio· y lo que es más la manifestación de