Información sobre el 4º concurso escultórico nacional para el monumento a Túpac Amaru en el Cuzco

Micaela Bastidas, esposa de Túpac Amaru , a quien se le presentó el mismo lienzo e n que " estaba retratado su marido a caballo con insignias reales, para que diga ' quién l o pintó quién dio ese pensamiento , con qué fin lo retrataron , dijo : ;er cier– " t o el retrato de su marido con las insignias reales , que lo pintó un zambo Antonio, " que se hallaba preso, a quien se lo mandó pintar su marido, diciendo que si lo ma– ' t aban quedaría este retrato para memoria de los Túpac Amarus , que el pensamiento " f ue de su marido y que el fin era que lo viesen en las provincias y después e n Es- 1'pañ a,, Túpac Amaru quiso, pues, que su figura pasara a conocim;ento de las ·;Jeneracio– nes posteriores, montada a caballo. Y creemos que hoy, qt..:e al fin se levantará un m onumento a su memoria en la ciudad de Cuzco, bien podría hacerse realidad 1)se su deseo . De otro lado, son muchos los documentos históíicos en los que se le describe siem– pre montado en hermosos corceles. Es que Túpac Amaru fue hombre de a caballo y a caballo hizo toda su campaña como correspondía a un jefe de su categoría y a las necesidades de l a época . Para nosotros, el monumento ecuestre de Túpac Amaru en la Plaza de Armas de l Cuzco t iene ·una enorme significación , un simbol:smo extraordina:-io, porque Jo imag i namos como una resurrección del márt;r, allí mismo donde se le hizo objeto de uno de l os suplicios más crueles que registra la historia de la humanidad . No es del caso representar escultóricamente el hecho del supl'.cio, que de ninguna manera exal t aría Ja figura del Precursor. Por eso hemos concebido una escultura que ex– p rese la idea opuesta, plasmando al personaje en a :tva solicitud , como el gran caudillo e imprimiéndole esa dignidad , ese gesto viril y enérgico que corresponde a su condi- ción , porque creemos que a los héroes se les debe representar plásticamente c omo lo que f ueron peí ennizando el aspecto más destacado de su personalidad o de GU a cción h istó ri ca . En nuestro proyecto presentamos la figura del gran rebelde como i rrumpiendo m ajestuosamente en la Plaza Mayor del Cuzco para emulé.!r la osadía que .siglos atrás t uviera el conquistador, que profanó con su caballo -tan invasor como su jinete- el suelo sagrado de la famosa Wacaypata . Esta vez es el vengador de su raza, de Ja raza peruana, que dominando el corcel simbólico del Coloniaje , lo detiene e nérgica– mente y se aúpa sobre los estribos para destacar su figura erguida y tensa de protesta y desafío . La actitud del pe ; sonaje contrasta con la de la cabalgadura, t odo es mo- v imiento y dramatismo, expresividad calculada en todos los elementos de Ja compo– sición escu ltó ri ca . Una obra de arte ql1e no pasarfa inadvertida y que invitaría a :>u cont emp lació n como todo un símbolo y una lección de altivez y gallardía, de protesta y amenaza, de f e y de voluntad , de optimismo . Si se q u iere que este monumento expresa un mensaje para de b e ser edificante y positivo , por lo cual es preferible representar la j uventud , úste al prócer sin a r-

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