La campaña de Junín y Ayacucho

CAMPAÑAS DE JUNÍN Y A YACUCHO 1824 165 AVANCE DE LOS PATRIOTAS Después de la victoria de la caballería patriota en Junín, Bolí– var se dirigió a la población entonces llamada Reyes, donde per– maneció con todo el ejército, celebrando el triunfo, hasta el día 8. Durante este tiempo se incorporó al ejército el escuadrón Guías de Venezuela. La detención del ejército en Junín dio por resultado que los patriotas perdieran la magnífica oportunidad de aumentar, por lo menos, el desconcierto que habíase producido en el ejército de Can– terac. Bolívar sólo dispuso que algunas partidas de montoneros -a cuya cabeza se encontraban intrépidos jefes, como los coroneles Carreño, Otero, Terreros, Estomba, el Comandante Peñaloza, ma– yor Astete, etc.- marcharan sobre las huellas de los realistas con la misión de hostilizarlos y dar cuenta de sus movimientos. El 9 de agosto el Ejército Patriota abandonó Junín marchan– do a Tarma donde acampó el mismo día, el 11 siguió a Jauja, el 14 a Huancayo y el 22 a Huanta, donde quedó una parte del ejérci– to continuando la otra a Hluamanga, precedida por una vanguar– dia, donde estuvo el 24. Hasta ese momento el Libertador no se ocupa de la acción mi– litar y de la explotación del éxito, sino se dedica exclusivamente a extender su autoridad política en los pueblos que las tropas iban ocupando. Al mismo tiempo dictó disposiciones para estrechar a Rodil (110) y procuró ganarse a Olañeta o, cuando menos, alen– tarlo en su rebelde actitud (111 ). (110) Con respecto a Rodil, Bolívar ordenó desde Tarma al Coronel Ur– daneta -que se encontraban en la costa del Norte y al Vice Almirante Gui– se--, que pusieran sitio al Callao. Al efecto, Urdaneta debía formar un cuer– po de tropa con los soldados colombianos y peruanos que por cualquier cau– sa hubiesen quedado rezagados durante la marcha de los patriotas a Cerro de Paseo. A este cuerpo debían unirse, además, los guerrilleros de Canta y Huarochirí. Guise con la escuadra a sus órdenes debía bloquear el puerto. Ultimamente el Libertador tenia previsto estrechar metódicamente a Ro– dil con las tropas que en lo sucesivo llegaran de Colombia, así como con la anunciada expedición auxiliar de Chile, y las fuerzas navales que el Almi– rante Blanco Encalada debía traer de Valparaíso. ( 111) Con este objeto o con el de ahondar sus dificultades con el Vi– rrey, Bolivar expidió una proclama en la que daba a dicho general realista el título de Segundo Libertador del Perú.

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