La campaña de Junín y Ayacucho
CAMPAÑAS DE JUNÍN Y AYACUCHO 1824 167 clutas, con lo que Canterac había reemplazado las bajas sufridas en su retirada. Bolívar estimó, pues, que las operaciones activas no tendrían lugar hasta los primeros meses de 1825 y teniendo apre– miantes necesidades que atender partió a la Costa contando con es– tar de vuelta antes de que los realistas reanudaran las operaciones. Se despidió, pues, de Sucre en el pueblo Sanaica, dejándole instrucciones para que tomara acantonamientos en la región An– clahuaylas-Abancay ( 114 ), confiando en su talento y prudencia los casos imprevistos en que pudiera encontrarse. El Ejército estacionó en Challhuanca y alrededores, en vista de la orden recibida, ocupando dicho pueblo el Cuartel General, parte de la caballería y los parques de artillería. En carta de Su– ere al Libertador, de fecha 17 de octubre, consta que el Ejército tenía el siguiente dispositivo general : Grueso : ocupando ambas márgenes del río Challhuanca ( entre Sanaica, Capaya, Saraya y Pichirhua) ; Caballería colombiana: ( entre Taparihua y Soraica, cubriendo la dirección de Mamara) ; Caballería peruana : en las nacientes del Challhuanca, cubrien– do hacia Antabamba. (114) Memorias del General Miller. Pág. 152. O'Connor. Independencia Americana. Pág. 125.
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