La campaña de Junín y Ayacucho

174 GRAL. EP FELIPE DE LA BARRA Cuartel General y Primera División, en Pichirhua; Caballería y Tercera División, en Cashinchihua; Segunda División, en Challhuani. En este dispositivo el ejército se encontraba con sus divisio– nes a 5 km. una de otra; con un ala apoyada en el río y su centro de gravedad cargado a la derecha. PLAN DE OPERACIONES DEL VIRREY La situación que ocupaba el Ejército realista permitía al Vi– rrey, sea marchar directamente sobre los patriotas en la dirección general de Abancay-Andahuaylas, sea desplazarse por Colquemar– ca-Oropesa, para rodearlos. La primera dirección de ofensiva ofrecía la ventaja de ser la más corta; pero, presentaba el grave inconveniente de hallarse devastada por haber sido utilizada por Canterac en su retirada y por encontrarse sobre ella el Ejército Patriota. La segunda direc– ción ofrecía más facilidades para el acopio de recursos, pero era de largo recorrido y se desarrollaba por terrenos escabrosos y de frígido clima. Esto, en lo que respecta a recursos y vialidad. Desde el punto de vista estratégico, la segunda dirección se imponía, toda vez que maniobrando sobre el flanco derecho de los patriotas quedaba amenazaba su línea de comunicaciones y se te– nía por seguro que éstos se replegarían hacia el Norte, ante el peli– gro de verse cortados, abandonando así el terreno conquistado. El buen resultado de este plan, que fue el que finalmente se adoptó, descansaba, en concepto de los realistas, en que se ejecu– tara rápidamente, es decir, sin dar tiempo a que los patriotas fue– ran reforzados. Esta razón decidió al Virrey a abrir campaña sin tener en cuenta la proximidad de la estación de lluvias. En el Cuzco, dispuso La Serna que quedara el general María Antonio Alvarez, con algunos jinetes de Dragones del Rey, cerca de 1000 soldados enfermos y el batallón Huamanga, formado por 1200 indios sin disciplina ni instrucción. En Puno, el Virrey dio orden de que quedara el general Maro– to como Comandante General.