La campaña de Junín y Ayacucho

CAMPAÑAS DE JUNÍN Y AYACUCHO 1824 185 ocupac10n material del terreno, sino que ella está en el mismo campo en que obtengamos una victoria contra los enemigos". Como se ve por los párrafos trascritos, Bolívar dio amplia au– torización para proceder libremente, en vista de las circunstancias, disipando las dudas de Sucre que resolvió, en consecuencia, empe– ñar batalla ( 130) cuando fuera favorable la situación. Desde el 4 de diciembre, en que se recibieron las letras del Li– bertador, la actitud de los patriotas cambió abiertamente y, lejos de seguir como en Pichirhua, Uripa, Bombón y Matará, donde Su– ere sólo se estableció defensivamente por si era atacado, vemos que, en lo sucesivo, tratarán de hallar la decisión que tanto desea– ba el Comandante en Jefe desde que asumió el comando del ejér– cito. Después del combate de Matará, en la noche del 3 de diciem– bre, los patriotas rompen el contacto con las tropas del Virrey y acampan en el valle de Colpahuayco ; al día siguiente prosiguen la marcha aguas abajo del mismo valle y toman posición en Tambo Cangalla, a la vista del enemigo que había avanzado por Tambillo a los altos occidentales de Tambo Cangalla. Ambos adversarios se encontraban, pues, al Sur del valle del río Acocro. La posición ocupada por Sucre el 4 era por demás desventa– josa, pues tenía largos y escarpados desfiladeros a su izquierda y retaguardia; como se tomó solamente por haber anochecido y pa– ra dar descanso a la tropa, la marcha se continuó secretamente a media noche alcanzando Huaychao, al Norte del Acocro, enlama– ñana del 5 y Acos Vinchos en la tarde del mismo día. El ejército realista, burlado en la noche del 4 al 5, se precipitó este último día hacia el Norte y, vadeando también el Acocro, adelantó su van– guardia a las alturas de Pacaicasa, donde se estableció en la tarde del 5. El día 6, Sucre trasladó sus fuerzas a La Quinua donde había de permanecer en los días siguientes y el Virrey alcanzó Macacha– cra, en el actual dístrito de Huamanguilla. El 7 el Virrey se trasladó a Huamanguilla. En este desplaza– miento los realistas se vieron obligados a atravesar un estrecho y (130) El teniente coronel Medina, ayudante de Bolívar, fue el portador de la carta a que nos referimos fechada el 25 de noviembre, que Sucre reci– bió después de la sorpresa de Matará y antes de Ayacucho, el día 4 de di– ciembre.

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