La campaña de Junín y Ayacucho

188 GRAL. EP FELIPE DE LA BARRA rac10n dada la resistencia que hubieran opuesto los naturales en los numerosos desfiladeros que ocupaban y que habían probado, en anteriores oportunidades, que sabían defender; por otra parte, los patriotas carecían de víveres y no podían conseguirlos en esa zona del territorio, hostil a su causa. En cuanto al Virrey, su situación hubiera sido, asimismo, muy grave en caso de experimentar un revés. Encontrándose entre las fuerzas patriotas y las rebeldes de Olañeta, todo fracaso tendría para él carácter decisivo. En lo que se refiere a la situación táctica, la posición que ocu– paban los realistas en el cerro Condorcunca era ventajosa si se tra– taba, simplemente, de resistir en ella, pues, además de exigir al asaltante el acceso de los empinados senderos ya señalados, el ata– que sería muy difícil y sangriento bajo el fuego de la defensa. Estas ventajas de la posición para la acción defensiva, se tor– naban en grave inconveniente para partir de ella al ataque, a la vista del enemigo; pues, no permitiendo dichos senderos el pasaje de dos caballos de frente, el adversario era dueño de desordenar y hasta de impedir el descenso del cerro o, lo que hubiera sido más grave, se encontraba en aptitud de tomar uno tras otro los ele– mentos del ataque. Parece que, comprendiéndolo así los patriotas, con el objeto de no permitir que a favor de la oscuridad se organizaran los rea– listas en el llano, el general Córdova realizó una falsa alarma en la noche del 8 al 9 de diciembre. Al efecto, acercó sigilosamente al Condorcunca las bandas de guerra y algunas tropas de su división que, al toque de calacuerda, rompieron un vivo fuego sobre el ene– migo ocasionándole muy pocas bajas, pero, en cambio, alarmándo– lo y obligándolo a permanecer vigilante durante la noche. Los rea– listas, por su parte, habían pretendido realizar la misma falsa alar– ma, siendo adelantados en la ejecución por los soldados de Cór– dova. DISPOSITIVO DE LAS FUERZAS OPUESTAS La línea patriota estaba situada a algo más de un kilómetro al Norte del pueblo de La Quinua. En la izquierda de ella se encontraba la División La Mar: ba– tallones del Perú l'-', 2<.>, 3<.> y la "Legión Peruana". En esta zona se