La campaña libertadora de Junín y Ayacucho

La situación previa. A fines del año 1823, nuestra Patria atravesaba por un perío– do verdaderamente crítico. Los desastres militares sufridos en las campañas a Intermedios y las continuas luchas internas, habían dis– minuído notablemente las posibilidades de un triunfo completo so– bre los realistas. José de la Serna, Virrey encargado del mando a nombre de la Metrópoli, se hallaba a la cabeza de unos 18,000 hom– bres, posesionados de la mayor parte del territorio peruano. Las Provincias Unidas del Río de la Plata y la República de Chile gozaban de cierta calma, después de las turbulentas luchas del período sanmartiniano. En el norte, Bolívar había logrado consoli– dar la independencia de la Gran Colombia y allí también se disfru– taba de alguna tranquilidad y sosiego. Pero si el Perú continuaba aprisionado por las cadenas del absolutismo, jamás se podría hablar de una independencia total y consumada. La venida del Libertador, del Norte, se hacía, pues, imprescindible.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx