La campaña libertadora de Junín y Ayacucho

68 HUGO PEREYRA PLASENCIA de muertos" (de aya, muerto y cucho, rincón). Este sugestivo nombre tiene su origen en una matanza que realizaron en esa explanada las huestes del Inca Pachacútec contra los tercos de– fensores de la región del Chinchaysuyo. La pampa nace en las faldas del cerro Condorcunca (cuello de cóndor) y se extiende en dirección a la Quínua, alcanzando cer– ca de kilómetro y medio de extensión. Está limitada hacia el lado derecho por la profunda quebrada de Hatum-Huaycu, que im– posibilita cualquier movimiento, mientras que por el sector iz– quierdo se distingue otra quebrada, que recibe el nombre de Ven– damayo. Así, se puede apreciar que la fisonomía de la pampa de la Quínua, es semejante a la de un cuadrilátero de 1,600 metros de largo por 600 metros de anchura máxima. El campo se halla, asi– mismo, cruzado diagonalmente, de norte a sur, por una cañada o lloclla, fácil para la infantería. Las tropas de La Serna estaban posesionadas del cerro, en– contrándose, de esta manera, en una posición aparentemente su– perior a la de los patriotas. Por otra parte, las condiciones del terreno escogido por Sucre ofrecían extraordinarias ventajas tác– ticas, porque la llanura, al estar demarcada por dos profundas depresiones, aseguraba los flancos de sus formaciones. Desapa– recía así toda posibilidad de envolvimiento o de desbordamiento. "Esta misma circunstancia impedía que el Virrey desplegara el total de sus fuerzas dado el reducido espacio de que disponía; el terreno forzaba a los realistas, pues, a efectuar un ataque fron– tal, lo que hacía disminuir sus probabilidades de éxito" (SS). Los sucesos del 8. Aquel día, aproximadamente a las 11 de la mañana, las pri- (55) Carlos Dcllepiane. Ob. cit. Cap. XI. Pág. 232.

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