La carta a los españoles americanos y su repercusión en la independencia de Hispanoamérica

" CARTA A LOS ESPA&OLES AMERICANOS" 27 intermedio de Choiseul y Pompadour; en 1767 Nápoles sigue el ejemplo por acción del marqués de Campoflorido y en 1768 el duque don Fernan– do los echa de Parma 21 • La expulsión como vemos se cumplió previamen– te en otros países y recién en 1767, cuando ya habían sido arrojados de Portugal y Francia, se materializó en España. No obstante, vale la pena hacer la salvedad de que en un comienzo el Monarca español no se dejó in– fluenciar por el ejemplo de estos dos países y más bien ofreció asilo a los expulsos. Desafortunadamente esta actitud duró poco tiempo debido a la tremenda influencia del conde de Aranda, futuro Gran Oriente de la masonería en 1780, y a la bien montada literatura antijesuítica. Así, pues, el 27 de febrero del 1767, fecha ingrata por cierto en los anales de la Compañía de Jesús, Carlos III firmó el Real Decreto de Eje– cución dando a conocer el extrañamiento de los jesuítas y confiando su cumplimiento al Ministro Aranda con "facultades extraordinarias". Un mes y días después, el 2 de abril para ser más exactos, hacía lo mismo con la Pragmática Sanción, que en el fondo "reglamentaba el modo de lle– var a cabo el extrañamiento". Esta expulsión abarcaba no sólo a los sa– cerdotes sino también a los coadjutores y aun a los novicios, siempre y cuando éstos deseasen continuar en la Orden. El decreto de expulsión se cumplió inmediatamente en la Península. En cuanto a América, el conde de Aranda se apresuró a enviar a Virreyes y Gobernadores minu– ciosas instrucciones sobre la forma y el modo de cumplir la ejecución. Evidentemente, aquellas instrucciones reflejaban la irreligiosidad no so– lamente de Aranda sino de muchos de los colaboradores del Monarca Ilustrado y constituían -como acertadamente lo advierte Jerónimo Al– varado- un "modelo de minuciosidad persecutoria sólo superado por la maniática crueldad de los funestos inquisidores del abominable Tribu– nal de la Inquisición" 22 • Estas Instrucciones Anexas junto con la Real Orden fueron enviadas, en estricta reserva, el 2 de marzo a don Francis– co Bucareli, Gobernador de Buenos Aires, con el propósito urgente de hacerlas llegar a Martínez de Tineo, Presidente de Charcas, al Presiden– te de Chile y al Virrey Amat. Simultáneamente se enviaron, por la vía del Norte, a los Presidentes de las Audiencias de Quito y Panamá. 21. GARCIA, Santos S. J ... La expulsión de los Jesuítas. En: LA CAUSA DE LA EMANCIPACION DEL PERU. Testimonio de la época precursora 1780- 1820. Publicación del Instituto Riva-Agüero, Lima, 1960, p. 59. 22. ALVARADO, Jerónimo... Op. cit. Cap. VI, p. 66.

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