La carta a los españoles americanos y su repercusión en la independencia de Hispanoamérica

"CARTA A LOS ESPA&OLES AMERICANOS" 81 De Picton no recibió Miranda respuesta alguna acusando recibo del documento, pues el venezolano en carta a Gual fechada en Londres el 4 de octubre le decía: "Ese governador debe aver recibido un pequeño escrito que io le embie para que traducido en Español lo hiciese circular en nro. Pais. Pídaselo U. y verá allí con quan solidos argumentos y evi– dentes razones nuestro compatriota Viscardo sostiene victoriosamente la Justicia y la belleza de nuestra Causa" 8 • Posteriormente, debido al comportamiento de Picton con Caro, Mi– randa se vió obligado a desconfiar de la sinceridad de su cooperación. Así se lo hace saber al mismo Caro en carta fechada en Londres el 2 de setiembre de 1799: " ...aquí va una Copia de Viscardo, por sí las cuatro que tengo remitidas a U. no huviesen llegado; mucho siento el aver escri– to al governador remitiendo una también; más U. tiene la culpa" 9 • No obstante el rompimiento de la amistad entre Picton y Caro y el consiguiente recelo de Miranda hacia aquél, la Carta continuó circulando ya no sólo en la Trinidad sino también en la isla Margarita, en Cumaná y Guayana. Con ello se preparaba el ambiente propicio para el futuro arri– bo del caraqueño a las costas venezolanas. En el año 1803 la propagan– da revolucionaria se acentúa, tocándole al alegato viscardino un papel muy importante. El 20 de agosto de ese año el comisionado español en Trinidad le remitía una nota al Coronel don Miguel Herrera, Goberna– dor de Margarita, dándole a saber la existencia en dicha isla de unos "libritos de 30 hojas", que no eran otros que ejemplares de la Carta. Sin pérdida de tiempo, a los tres días Herrera escribe a don Manuel de Gue– vara Vasconcelos, Capitán General de Caracas, informándole sobre lo ocurrido y transcribiéndole la misiva del funcionario de Trinidad 10 • Gue– vara, en carta del 10 de setiembre del mismo año, se apresuró a solicitar a Herrera el envío de "quantos exemplares puedan haberse a las ma– nos de los libritos procurando impedir su curso y extensión, para sofocar en su origen las detestables máximas que positivamente han de conte– ner" 11 • Pero la circulación de la Carta continuaba extendiéndose. Ahora le tocaba su turno a Cumaná, cuna del futuro general don Antonio José de 8. Ver Apéndice: Documento N<.> 4. 9. Ver Apéndice: Documento N<.> 3. 10. Ver Apéndice: Documento N<.> 7. 11. Ver Apéndice: Documento N<.> 8.

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