La expedición libertadora

383 de usted mismo y la sangre de tantos buenos patriotas. Pero si como demuestra las comunicaciones del director Pueyrredón ser in· dudable la expedición española al Río de la Plata, no hay medio ni se presenta arbitrio alguno que reemplace aquella medida. Es justísi– mo que todos los esfuerzos de los hombres racionales y de la grati– tud se ocupen en salvar al pueblo de donde recibieron su libertad y de donde en nuevas adversidades pueden volverla a traer. En fin, si 'los maturrangos vienen a Buenos Aires, cuanto Chile tenga y pue– da yo contribuir a la defensa de tan digno pueblo, debe contarse con toda certeza, como V. con su amigo invariable. B. O'Higgins. (213) Santiago, 15 de marzo de 1819. Señor don José de San Martín. Mi amigo querido: La adjunta correspondencia, ha venido del Callao, en el_ber· gantín Trinidad, que ha traido los confinados de Lima; por elfa me he impuesto de todo, el buque está incomunicado, fué a Talcahua– no y Freire lo destinó a Valparaíso. Es suyo su invariable, O'Higgins.

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