La expedición libertadora

477 Sírvase V. E. comunicarme las órdenes que tenga por con– veniente a este punto, pues en el caso de no hallarme en él es– te comandante me las dirigirá. Octubre 4. Al Gobernador de San Juan.-Inmediatamente que V. S. re– ciba éste, se pondrá en marcha para esta de Mendoza por inte– resar su presencia al mejor servicio del Estado. Al Gobernador interino de Cuyo.-Es de absoluta necesidad para la seguridad de las municiones que deben marchar con el ejército de los Andes, tenerlas separadas de las del depósito general de la provincia, igualmente que en edificio dentro de la c.iudad, para disponer a los efectos del parque perteneciente al mismo ejército. Debo prevenir a V. S. que el edificio para el depósito de mu– niciones, debe estar fuera de la ciudad y que se halle enteramente aislado. Octubre 18. Al Teniente Gobernador de Catamarca.-Comunicaciones del Gobernador Intendente de esta provincia, datadas en 10 y 15 de agosto, me imponen haberse puesto a la dirección de la cons– trucción de las mil monturas necesarias y de primera importan– cia para las operaciones del ejército de mi mando, franqueándo· me igualmente la satisfacción de persuadirme serían concluídas en todo el próximo mes pasado: esta garantía unida a la impe- 1iosa necesidad que se deja sentir de ellas, me obligan a reco– mendar a usted muy particularmente la muy pronta remisión del todo o de cualquiera número de ellas, sirviendo a V. S. de inteligencia que el importe de fletes a las arrias que las conduz– can a este destino serán abonados por estas cajas, lo mismo que su total costo en los términos que tengo anteriormente indicado al expresado señor Gobernador. Octubre 18. Al secretario del Gobierno de Chile.-Es en mi poder Ja hono– rable nota de V. S. del 4 del pasado que acabo de recibir, en la que me incluye la contrata que ese Supremo Gobierno ha cele– brado con Ja compañía que se ha encargado para los aprestos de la expedición. Sírvase V. S. hacer presente a ese Supremo Gobierno el reco– nocimiento en que quedo por la confianza que le merezco, depo· ~itando bajo mi dirección las fuerzas del Estado para una em· presa dé que depende la suerte de América, y haré todos los es– fuerzos que estén a mis alcances para corresponder a ella. Acepto gustoso el mando de la expedición y me pondría inmedia– tamente en marcha para esa, sino fuesen las nuevas ocurrencias de Santa Fé y de que espero noticias detalladas de un momento