La expedición libertadora

32 rarme ese supremo gobierno por la reconquista de Chile. Yo me considero sobradamente recompensado con haber merecido la aprobación de este servicio: es el único premio capaz de satis– facer el corazón de un hombre que no aspira a otra cosa. Antes de ahora tengo empeñada solemnemente mi palabra, de no admi· tir grado ni empleo alguno militar ni político. Por lo mismo espero que V. E no comprometerá mi honor para con los pue– blos, y que no atribuirá a amor propio la devolución del despa– cho, cierto de que contento con el empleo a que me ha elevado V. E. sacrificaré gustoso mi existencia en obsequio de la patria y servicios a V. E. Mendoza, 17 de marzo de 1817. José de Sn. Martín. (25) Excelentísimo señor capitán general don José ele San Martín. La aceptación á que por oficio de 17 del que expira se niega V. E. del despacho de brigadier de los ejércitos de la patria que el excelentísimo supremo director del estado tuvo a bien confe– rirle después de la gloriosa restauración de Chile, jamás podrá dejar comprometido el honor acrisolado de V. E., a cuyo mérito y apreciables virtudes debe considerarse desproporciona! aque– lla distinción. Por este principio, cree el gobierno se haría acree– dor a una justa censura, si a la vez que se encarga de cubrir a V. E. de la que sólo su extremada delicadeza puede inducirle a temer, no Jo estrechase a admitir Ja indicada graduación, como lo verifica, ordenándome en su virtud devuelva a V. E. el referido despacho que tengo el honor de adjuntar en respuesta á la citada ,;omunicación. Dios guarde á V. E. muchos años. Buenos Aires, 31 de marzo de 1817. Matías de lrigoyen.