La expedición libertadora

488 Sigo mortificado con mis achaques, pero no hay otro arbitrio que trabajar hasta que demos fin a nuestra grande obra. Guido me encarga un celemín de afectos para usted; hágalo en mi nombre a Cruz, Pinto y demás hermanos. Por momentos estoy esperando los resultados de Talcahuano. Adiós, mi amigo; lo será de usted eternamente su José de Sn. Martín. Mañana llegan a ésta Moldes, Padilla e Isaza; yo los cuidaré en términos que no puedan hacer mal. DASM.-V.-585

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