La expedición libertadora

98 por su territorio para Chile, lo que asegura le concedió el citado con la calidad que introdujese la división para que de este modo. fuesen menos fuertes los porteños sus enemigos. Así, es natural que con buenas precauciones corra éste la suerte de sus hermanos. (353) Buenos Aires, 29 de febrero de 1819. Señor don José de San Martín. Mi distinguido y venerado amigo: Me ha sorprendido el amigo Escalada con la noticia de que usted ignora el resultado de sus poderes y el fruto de mis diligen– cias sobre el particular. Cinco comunicaciones llevo hechas ya a usted en este asunto, y nunca temí que todas fueran a parar al enemigo porque estaba persuadido que el riesgo de Jos caminos so– lo era de dos meses a esta parte. Repetiré, pues, en compendio cuanto he dicho antes y daré a usted este mal rato, que Je habían ahorrado los montoneros. Antes que me llegasen los poderes que había pedido a usted y a mi Gobierno en fuerza de las promesas de los extranjeros, he– chas por el conducto de Aguirre, levanta este Gobierno el emprés– tito de 500.000 pesos en que cupo a Jos extranjeros su buena parte. Como éstos se negasen, o bien por la calidad de forzoso que lleva– ba el préstamo, o Jo que es más seguro por ser siempre egoístas, buscaron un pretexto honesto que hiciese menos chocante su re– sistencia. Este lo fundaron en su falta absoluta de dinero, cuya dis– culpa no quisieron desmentir, cuando llegaron los poderes los re– convine por sus promesas. Aun el mismo Aguirre que antes me ha– bía dicho contase con todas sus facultades en caso forzoso, llega– do este caso Jo hallé tan nulo como Jos demás. Entonces viéndome yo burlado en mis esperanzas y avergonzado de haber interpuesto inútilmente el crédito de usted y de mi Gobierno, pedí a Aguirre una explicación por escrito de su retractación. Me la dió y la incluí

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