La expedición libertadora

102 ba a Aguirre para unas sumas tan exhorbitantes, dando fianza separada de seguridad a los prestamistas, los hombres se han que– dado fríos cuando yo les he pedido el citado artículo para pagarles conforme a su tenor. Han entrado en miedo y ya entregan la fra– gata con la calidad de que se les pague sin examen de las cuentas: Semejante allanamiento ·me confirma en las sospechas del gran fraude que encierran. Y como, por otra parte, este buque ya no es tan necesario no he querido dejar robar los intereses de Chile ~scandalosa e ímprobamente. Yo escribo a mi gobierno el estado de este triste negocio. La resolución debía no retardarse si es que el buque se necesita. Cuente usted con la sincera voluntad de su amigo que besa sus manos. Miguel Zañartú. (356) Julio de 1819. Señor don José de San Martín. Mi apreciado amigo y señor: Escribo a usted precipitadamente por aprovechar el correo que ya va a partir, para comunicarle lo importante que ha traído la fragata Thomas Nowlan, anclada anoche y procedente de Gi– braltar de donde salió el 9 de mayo. Don N. Mañen y otro pasajero que salió de Cádiz el 3 de di– cho mes, aseguran que la expedición viene y que tenían fijado el 1~ de septiembre para su salida. que ya había en Cádiz de 46 a so· transportes y que esperaban el resto: que deben refrescar en San– ta Catalina aunque se hallan algo desconfiados de los portugueses que estaban trabajando lanchas cañoneras con mucho empeño y que tenían dinero en abundancia para el trabajo. Dicen que deben escoltar la expedición el San Telmo, San

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