La expedición libertadora

108 saqueado por los enemigos en el tiempo que lo volvieron a dominar y que sólo conoce un comercio pasivo que lo aniquila, son forzosos resultados de nuestra decadencia. Para decir a V. E. en detalle nuestra miserable actual situación, era preciso dilatar demasiado es– te informe. Bástenos decir que hoy somos pobres aun para pagar aquellas cantidades que se adeudaban a los más infelices. El alma gi– me al oír a éstos lamentarse porque se les hace trabajar, o se les quita sus especies a título de compra y no se les paga la importan– cia de sus sudores y fatigas, dejándoles por ésto no sólo sin tener que alimentarse, sino también sin animales, por no poder mante– nerlos todo el tiempo que se les tiene insolutos. Las entradas que forman los fondos de la mayor parte de esta tesorería general son las oficinas de moneda y aduana: la primera se halia casi paralizada en sus giros por falta de fondos y por eso sin crédito, de que resulta que no puede auxiliamos. La segunda, convertidos todos sus productos en pagar deudas contraídas con los extranjeros por pertrechos de guerra, buques, etc., no le queda un vacío que nos proporcione algún desahogo para los pagos del ejército y demás atenciones del Estado, no pueden llenar los ramos de esta tesorería que también se invierten en el cubierto de crédito extranjero. Si V. E. de acuerdo con el excelentísimo Senado no me dicta un medio por el cual no sólo nos proporcione ingresos al erario si– no también que al mismo tiempo se equilibren las entradas con los gastos, siempre estaremos expuestos a ser el juguete de nues– tros opresores, o de cualesquiera otra nación extranj era. Concilia– da así la administración de los fondos públicos jamás llegará el caso a que hoy nos vemos reducidos, y sin arbitrios para pagar las tropas que se hallan insolutas, como lo expone el excelentísimo señor General en Jefe, corriendo igual suerte casi todas las aten– ciones del Estado. Tesorería general de Santiago, 22 de Diciembre de 1818. Es copia: Zenteno. DASM. -IV.- Pág. 240/ 42 RAFAEL CORREA DE SAA Pedro Trujillo.