La expedición libertadora

117 SAN MARTIN COMUNICA LA DISPOSICION DEL GOBIERNO DE LAS PROVINCIAS UNIDAS PARA QUE EL EJERCITO DE LOS ANDES REPASE LA CORDILLERA HASTA MENDOZA (368) Señor General en Jefe del Ejército de los Andes. Ausente al señor Comandante General del cantón. Tengo el honor de incluir a V.E. la adjunta comunicación ori– gina l del excelentísimo Supremo Director del Estado, relativo a que todo el ejército de los Andes repase la cordillera a la ciudad de Mendoza, a cuyo punto me dirijo en este momento para pre– parar los cuarteles y demás necesario a su llegada. La primera operación que deberá practicar V. S. es la de hacer entrar dentro de la cordillera los regimientos de Granaderos a caballo, cazadores, etc., infantería, artillería y número 11, dejando a retaguardia los regimientos 7 y 8 para que contengan la deserción que pueda ha– ber. Antes de emprender, ni que se trasluzca el movimiento del ejército, es de necesidad que los Granaderos a caballo y cazadores de los Andes vengan a situarse a la villa de Santa Rosa, tomando antes las medidas de cabalgaduras para los primeros y artillería, pero de un modo el más disimulable que sea posible. Yo pondré víveres para el ejército desde la Punta de las Vacas en toda abun– dancia, igualmente que cabalgaduras en Uspallata; pero para que no se tenga noticia alguna de esta operación, es necesario me avise V .S. con alguna antelación, el día que rompa su marcha, pues esparciéndose estos preparativos en Mendoza, sería induda– ble que serían comunicados a Chile con prontitud, lo que nos oca– sionaría una deserción terrible. Con el pretexto de las montoneras puede V. S. remitir, no solamente el armamento que tenemos so– brante, sino todos cuantos artículos de guerra y municiones pueda traer, mandándolos con antelación, a cuyo efecto fletará Ias mu– las necesarias para su conducción por cuenta del ejército de los Andes, enviando de escolta de dichos artículos los artilleros chile– nos que tengamos. Nada quede que pueda ser conducido: en Men– doza de todo se carece, especialmente de artículos de guerra; sobre este punto y evitar la deserción, es menester fijarse mucho. Guár-