La expedición libertadora

188 remitirán al punto que indique el Almirante de la escuadra, la cantidad de víveres y demás refrescos que necesite dicha escuadra. Si estas propuestas son admitidas por V. E., espero que su suprema resolución sea comunicada a los diputados de estas pro– vincias, a quienes con esta fecha doy mi poder. Dios guarde a V. E. muchos años. Mendoza, 28 de julio de 1819. José de San Martín. -0- (425) Mendoza, 28 de julio de 1819. Señor don Bernardo O'Higgins. Compañero y amigo amado: El destino de la América del Sud está pendiente sólo de us– ted: no hay duda de que viene la expedición a atacar a Buenos Aires y tampoco la hay de que si viene, como todos aseguran, fuer– te de diez y ocho mil hombres, el sistema se lo lleva el diablo: el único modo de libertarlo es que esa escuadra parta sin perder momento a destrozar dicha expedición. La falta de la marina en Chile no asegura tanto ese Estado como la fuerza que usted ten– drá disponible para su defensa; si convencido usted de mis razo– nes, hace partir la escuadra para batir la expedición, San Martín ofrece a usted cumplir, bajo su palabra de honor y como amigo suyo, los artículos que oficialmente le propongo: los buenos re– sultados penden en el sigilo y por lo tanto, soy de opinión que sólo usted, Cochrane y Guido deben estar en este arcano. Se me llama con la mayor exigencia a Buenos Aires, pero no partiré hasta no recibir la contestación de usted; le ruego por nuestra amistad no me la demore un solo momento. Es la ocasión en que usted sea el libertador de la América del

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