La expedición libertadora
193 decidido y emprendedor en este país. Todo lo demás sobra. Las propuestas de Peña y Sarratea para la habilitación y transporte de los 4000 hombres al Perú han sido aprobados por el Senado, más esto ha quedado paralizado por las últimas noticias, y seguimos en la misma rutina que si estuviéramos en paz octavia– na: es tal el calor de algunos comerciantes por la expedición, que aun sin dar un medio de Chile, y tan sólo proporcionar los ar– tículos de maestranza, me han ofrecido transportar y mantener por 30 días la expedición de 4000 hombres si usted la manda. Vuele usted, pues, a Buenos Aires, que se ponga el pueblo en de– fensa como si realmente vinieran a atacarlo, pro no aparte ustea sus ojos del Perú. El problema debe decidirse antes de dos meses y si resultase que los españoles van a otra parte o la escuadra es– pañola fuese derrotada en el Pacífico, prepárese para venir y ha– gamos la expedición, contando con víveres, vestuarios y transpor– tes para 4000 hombres, aunque lo saquemos de las entrañas de la tierra. Si esto no se hace, no alcanzo a divisar por dónde podre– mos abdr brecha. Cochrane espera los 400 cohetes y completar su tripulación para dar a la vela. Sea usted feliz en su viaje, recuerde usted mi afecto a todos los amigos y no olvide a su invariable, Tomás Guido. He recomendado la mayor reserva en el proyecto de ustea. Si a usted le parece bien el pensamiento de la pronta salida de la Argentina y la Chacabuco, será bueno una recomendación ofi– cial de usted a este gobierno que me ayudará a zanjar varias difi– cultades por el embargo en que se hallan estos buques respecto a algunas acusaciones de piraterías que se dicen cometidas por Bouchard. Los corsarios de este santo varón me han hecho traba– jar como un perro para salvarlos y aun la cosa no está decidida. Guido. --<>----
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