La expedición libertadora

9 OFICIO DEL DIPUTADO DEL GOBIERNO DE BUENOS AIRES EN CHILE, CORONEL TOMAS GUIDO, AL DIRECTOR PUEYRREDON, EN QUE SE REFIERE A CONFERENCIAS TENIDAS EN VALPA– RAISO CON EL DIRECTOR SUPREMO DE CHILE SOBRE LA EX- PEDICION AL PERU. (288) Excelentísimo Supremo Director de las Provincias Unidas de Sud América . Excelentísimo señor: En varias conferencias que he tenido con el excelentísimo Supremo Director del Estado en el puerto de Valparaíso, acerca de la libre entrada de buques ingleses en el Callao, proyectada por el Virrey del Perú, de que he dado cuenta a V. E. en mis notas oficiales de 2 y 8 del corriente, propuse como un medio de paralizar aquella medida la misión a Lima de una persona acreditada en forma, que dejando entrever a Pezuela una dispo– sición favorable de la suprema autoridad de este país a entrar en transacciones de comercio, llévase el doble objeto de exami– nar a fondo el negocio pendiente con el Capitán Shirief sobre el comercio libre, y qué clase de advenimientos preliminares en julio anterior, inspiraron a este Comandante la seguridad de ser protegidos los buques de su nación en aquel puerto, y que con un candor :iparente promoviese artículos relativos a su comi– sión, que a la vez que nos ganase tiempo para nuestros prtpa– rativos militares, alentase la opinión del comercio español de aquella plaza a las introducciones extranjeras, hasta el caso de entorpecer una resolución definitiva con el Capitán Shirief. Este pensamiento a que me movió, no menos el convenci– miento de los males que debe producir contra nuestras empre– sas el libre tráfico de los ingleses en los puertos enemigos, que el deseo de recibir en el intervalo de la comisión instrucciones de V.E. sobre un punto tan grave, fue apoyado por el señor Ministro de ·Estado, a quien con antelación procuré persuadir de la utilidad de ese paso. Sin embargo, el Director Supremo opinó sería infructuosa la comisión y quedó sin efecto, decretándose solamente la clausura del puerto de Valparaíso para todo buque, por el término de un mes, desde 23 del corriente, a fin de que la escuadra se preparase y saliese sin ser sentida de los enemi-