La expedición libertadora

234 quién pueda dar a ninguno el tono que conviene. Hilarión y Aguirre hace días que están en los baños, lo de– más del Estado Mayor es nominal, y así no tengo un instante de descanso, es preciso que venga quien auxilie, pues usted sabe bien que aquí no hay de quién echar mano. Estamos tranquilos, aunque con sumas escaseces. El ejérci– to necesita vestirse y reponer sus pérdidas, y no hay esperanza de que haya arbitrio con qué verificarlo. De la paga del mes de abril aun está muy atrasada la entrega de tesorería y ya yo no sé cómo he de reclamarla. Deseo lo pase usted sin novedad y que disponga como puede de su affmo amigo. Balcarce. (458) Santiago. 26 de mayo de 1818. Señor don José de San Martín. Mi compañero y amigo amado: La de usted de 4 del actual, escrita en San Luis queda en mi poder y es la única que hasta ahora me ha llegado. El ejército está situado en distintos puntos. En San Fernando se hallan los Granaderos a caballo. En Talca el número 1 de Caza– dores de Chile. En Quillota con solicitud el de los Andes. En Val– paraíso el número 2. En Acongagua el número l. En la calera de Tagle al cargo de un depósito de prisioneros el número 3, y en esta capital el resto del ejército, a excepción de los Infantes de la patria, que han sido disueltos por propuesta de ellos mismos. La fuerza de los Andes se halla con tono y arreglo, aunque sumamen– te destrozada en su vestuario, monturas y demás equipos; la maes– tranza se encuentra entérarnente parada, y no ha habido absolu-

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