La expedición libertadora

236 oficial de granaderos que lo acompañó, fué tratado con toda con– sideración, y se hizo con él, pasado, un trompeta. Expresiones a todos los amigos; no escribo a nadie, porque anoche hemos estado de 25 de mayo, me he retirado a las tres de la mañana y sale esta tarde el correo. Siga usted con felicidad y disponga de su afectísimo amigo. Balcarce. -0- (459) Santiago, 17 de agosto de 1818. Señor don José de San Martín. Mi amado amigo: Cuando estaban algunos amigos esperando a usted en la Villa de los Andes y yo aguardaba de un momento a otro, me avisan de su llegada al mismo punto, me fué entregada la de usted de 30 del anterior, en que veo ha resuelto detenerse en esa ciudad. Ya se perdió la proporción de haber pasado la cordillera a caballo, como pudo hacerse hasta principios de este mes; en la actualidad creo será imposible cruzarla, porque según las nevadas y lluvias que aquí se han experimentado desde el 12 en adelante, la supon– go en el estado más incómodo y peligroso que puede verse . Los enemigos perfeccionan las fortificaciones de Talcahuano y levantan nuevas en la Quiriquina. Esto no deja duda en que piensan en que se les vaya a lanzar; y según las noticias que di· vulgan, en este mes deben ser reforzados, lo que es muy fundado esperar porque de otro modo no podrían decidirse con las fuerzas que tienen, .a mantener una posición aislada, tan distante de sus refuerzos. Yo creo que nos conviene no perder tiempo en atacar– los, contando con fuerzas marítimas superiores a las que nos pue– den presentar. Para esto y para los demás aprestos que son indis-