La expedición libertadora

260 gún punto fuerte, dejando a los enemigos que hagan cuantas co– rrerías quieran. Yo sigo con mi salud muy endeble; deseo sea la de usted completa, y con expresiones a los amigos Luzurriaga, Las Heras y Nccochea, se repite siempre suyo. Ea/caree. P. D. - El maestro armero que usted ha mandado se le re– mita no ha ido porque aun no ha venido de la Capital por la cau– sa que manifiesta el comandante de Chile en el oficio que incluyo. --<>-- (476) Buenos Aires, 3 de agosto de 1819. Señor don José de San Martín. Mi amado amigo: No aparece el correo de esa vía, que deseo muy particular– mente para ver si usted se ha resuelto venirse, lo que creo suma– mente conveniente para abordar con más facilidad, sobre el modo de expedicionar al Perú, cuya empresa se mira con calor por el gobierno, y generalmente por todos los habitantes del país: se de– sea tenga la dirección de usted y se precisa hacer sacrificios para ir ::idclante con nuestra grande obra, que se halla actualmente en el mayor adormecimiento. Su venida de usted será aquí mirada con mucho aprecio, porque en la opinión de los nuestros se con– fía en que los trabajos ele usted tendrán la probaliclad y el acierto qu~ tanto han valido al país. El actual gobierno sigue con estima– ción al tierr.po que ha decaído de un modo extraordinario el con– cepto del ante rior. Esto persuade de un modo muy eficaz en el porvrnir, no sucederá lo que se temía. Nada se adelanta sobre expedición española, ni descuidaré cosa particular. Expresiones a los amigos, y usted disponga como quiera de su Balcarce. (DAS) - VI - 36-91.