La expedición libertadora

i14 dantes Ja noticia de que el gobernador de Valparaíso se corres– ponde con el visir ·y Je ha prometido Ja entrega del puerto. Pue– de ser esta noticia falsa; pero en éste y en otros muchos fían nues– tros enemigos, cuando desde ahora cantan la victoria fundados en esa esperanza y datos que ya tienen de seguridad. CAPITULO II De la fuerza efectiva que queda en esta capital. El ejército expedicionario deja a esta capital tan debilitada que ni aun las milicias bastan para los servicios de plaza. El re– gimiento del Infante consta hoy de ciento ochenta granaderos eu– ropeos. El visir ha prometido al coronel de este regimiento com– pletarlo para el mes de enero, - lo dificulto. Ahora dos días en– traron 300 hombres y se esperan otras partidas iguales de la in– tendencia de Tacna, Cuzco y Huancavelica (10?). El batallón de ... aunque su dotación es de 1000 plazas en el día podrá sólo tener de 400 a 500. Es indisciplinado ni puede disciplinarse por el descuido con que se trata por andar dispersos Jos individuos que .son el paisanaje y artesanos de esta ciudad y tanto valen como nada. De este batallón hay como 200 hombres a sueldo, que no se distinguen de Jos otros sino en el corto prest con que se les asiste a buena cuenta, pues se les está debiendo como dos años y están muy descontentos. Los batallones de par– dos y morenos aunque su dotación debía ser de 1700 hombres en el día no tendrán 500, cuyo mayor número no ha descargado dos veces el fusil y en el día quedan extremadísimos por el me– noscabo de los que han marchado, y ahora sólo de éstos hay a sueldo como 100 hombres. El regimiento de voluntarios distin– guidos que es de Concordia y puede tener 1400 plazas poco más disciplinado que Jos anteriores pero muy descuidados por haber ganado el odio entre europeos y americanos de que se compone y por ser muchos adictos a nuestro sistema. El cuerpo de arti– llería que ha sido el más respetable en el día es despreciabilísimo, porque constará de 400 plazas, y de todos serán 100 disciplinados, los demás. reclutas que aun no han arrastrado el cañón. Su cuar– tel que hace tanto ruído por fuera no es más que un parapeto, cuartel de damas y que ha servido para robar al rey muchos mi– les; hoy se halla tan abandonado que con 100 hombres se puede