La expedición libertadora

284 CARTA DE BERNALDEZ POLLEDO AL SARGENTO MAYOR: TORRES COMISIONADO PARA EL CANJE DE PRISIONEROS. (479) Hermano y compañero: Cuán sensible me ha sido leer la de usted cuando por ella veo no me quedan más recursos que esperar hasta febrero y más cuan· do me considero entre mis enemigos, y expuesto a ser víctima de estos tiranos, pero en fin no hay sino conformidad. Para poder existir en ésta he determinado de acuerdo con el de la firma anterior y mi compañero el que colocados en los dos puntos que están destinados de la costa, como verá usted por el plan que hemos hecho, me deje 1000 pesos para con ellos com– prar algunos efectos y marchar a equélios con el fin de vender– los en un puerto ú otro y disimular mi estado y conseguir el fin que se desea, es la determinación que nos ha parecido más ade· cuada tanto por mi seguridad cuanto para poder efectuar yo m ismo las señales adecuadas, y que la empresa. que es de la pri– mera circunstancia, no corra riesgo, agregando a esto que de nin– gún modo tengo como subsistir, pues aquí carezco de conoci– mientos y me hallo en la situación más deplorable. Las seis on· zas que usted me mandó, en el momento las invertí en comprar ropa para el viaje que creí y porque me hallaba enteramente desnudo sobre todo para seguridad de usted en cualquier lance abonaré este dinero de mis caídos, y haré este servicio más a la patria, pues estoy seguro que nuestro gobierno abonará tan justa partida y Je merecerá elogio. Adiós, h ermano, hasta que la suerte proporcione modo de que nos veamos; si acaso no tuviese lugar de escribir otra, no se ol– vide usted de dar las más tiernas expresiones a todos mis carísi– mos hermanos y compatriotas, y a nuestro gobierno, que si pue– do ser útil en este destino, disponga lo que halle por conveniente y espero que usted de su parte le impondrá de mi estado para que sin perder un momento manden por mí y mi compañero. Ayer llegaron los buques Palafox y Fernando VII de Talca– huano. Se dice ha habido acción y que éste se halla bloqueado por nuestra escuadra. Si es así ningún riesgo tengo en marchar en alguna de las belleneras; en fin confío en un todo en que us– ted ya que no pueda llevarme me dejará en un estado de sos-