La expedición libertadora

289 Pica hasta Moliendo, a cuyo trajín únicamente va a destinarse. Y para que la Pau1a sepa cuál es el buque que la busca. puede poner el conductor de la correspondencia la señal de una banderita blan– ca en el palo trinquete más abajo del tope, con cuya vista se deja· rá conocer que trae pliegos. En caso que la correspondencia urja, podrá dirigirse el buque a la caleta del Morro de Sama, y volte– jeando cerca, sin fondear, pondrá al tercer día la señal de la ban– dera blanca, y sin echar el bote al agua esperará el sujeto que ha de entrar en una balsa en busca de contrabando con la contraseña de dos triángulos cruzados en figura de estrella en la punta del paño de la corbata, sin cuyo requisito no se le entregarán los pliegos a ningún otro de los muchos que pudieran ir. Y para que aparezca ser barco contrabandista traerá a su bordo algunos po~ cos fardos de saraza, cretonas y bayetas que se pueden expender de paso; cuya conducta observará si se puede cuando se trate de buscar a la Paula. La señal del paño es esta: Es copia: Belgrano. DASM.- VII.- 43·46

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