La expedición libertadora

344 chas cañoneras se a1istan con presteza, y saldrán hasta la Puna. La obra de los fuertes se ha suspendido por falta de dinero. Lima, 18 de junio. Con motivo de haber vuelto a faltar Cochrane en Supe han salido de aquí como m il hombres que parece van a quedar de guar– nición en Chancay y sus inmediaciones. Es tanto el alboroto que causan aunque sean cien hombres que desembarquen, que no sa– ben en la región en que se hallan; de modo que si por casualidad hubiera un desembarco de mil hombres por las costas de Trujillo a Lima, y otros mil por Chincha o Cañete ya no habría resistencia. Hoy mismo salen dos mil hombres para resguardar a Pisco y esos puntos, y en la capital parece que apenas quedarán tres mil quinien– tos hombres a excepción de Ja Concordia en la que únicamente hay algunos europeos; pero son más constantes en pelear Jos cholos de la sierra, de quienes hay muchas pruebas. Tienen alguna discipli– na porque el coronel del Infante es muy activo. No puedo puntualizar Ja fuerza de los buques de guerra, pero entre la Esmeralda, Venganza, Aranzazu, Maipú, Pezuela y otros menores que llegarán hasta nueve, hay la fuerza de más de mil hombres y como treinta lanchas cañoneras. La Venganza no ha sa– lido para Panamá, ni hay buque alguno que se atreva a salir ni con el correo, y así todo va por tierra. El convoy de Guayaquil convoyado por dos fragatas de guerra regresó a dicha ciudad de miedo a lord Cochrane, estando sólo a 80 leguas distante del Callao, donde fué avisado por un buque fran– cés del bloqueo, a cuyo efecto se Je mandó. Allí no hay más fuer– zas que las que usted verá, lo mismo en toda Ja intendencia de Tn1- jillo que con doscientos hombres no quedaría títere con cabeza. Panamá y Quito están sosegados, y a este último lugar se dice han llegado doscientos hombres que remite Morillo para Lima. De Santa Fe y Méjico nada se dice: de San Bias y Acapulco se espera la fragata Reina de los Angeles, y no sé qué otro buque. No se piensa en remisiones de dinero por ningún punto a causa del bloqueo, ni se esperan buques sino de España a l San Tel– mo y una fragata de guerra. Al consulado no le agr~da el comercio libre, pero el pueblo todo lo desea. wwwrnz...7.¡m-:-..,·c .•.· ·