La expedición libertadora
376 los demás suspiran por San Martín y la independencia. La pro· clama u oficio que se dirigió al virrey por el colegio_inserto en el número 14 de la gaceta inclusa, fué hecha por don Tiburcio Lahermosa, que es uno de los adictos al sistema de la indepencia. Casi todos los que lo firmaron lo hicieron con repugnancia y úni– camente porque el virrey así lo quiso, y se les insinuó que quería imprimirlo. La insinuación la hizo por medio del señor Villota, oidor, a quien le dijo que el pensamiento de haber creado ese cuerpo de reunión de fidelidad y literatura tenía por principal ob– jeto imponer a los insurgentes con la fuerza moral que le deba a su gobierno el verlo apoyado, amado y sostenido por el cuerpo de abogados. Todo es de puro miedo, porque receloso de que sus fuerzas físicas son impotentes quiere suplir con bravatas lo que le falta, a ver si así logra imponer a los porteños y chilenos. En esta audiencia hay dos patriotas encubiertos que son el doctor Francisco Moreno y Santiago Aldunate, ambos americanos. El se– ñor Villota, aunque español y adicto al rey. es no obstante hom– bre liberal, justificado y racional. El marqués de Castel Bravo, aunque americano, es muy adulador del virrey, bien que conoce la justicia de la causa de América. Los peores oidores más enemi– gos de la causa son el regente Ansoategui, Baso y Berri, Valle, Palomeque, Osorio Goyeneche y sobre todos Berriozábal. El re– gente pasado jubilado don Manuel Arredondo, es buen hombre, de política y finura. Lo mismo es su sobrino don Manuel Arredon– do que es el mayor de la plaza, español, liberal y nada sanguina– rio. El cabildo secular coopera con el virrey en cuanto le ordena pues tiene miedo, y bien lo manifiesta el suceso del papel N? 1. El ejército de San Martín no puede contar con su cooperación para nada, si no se aproximan las bayonetas. 12? Nada se ha podido descubrir en orden a los espías que Pezuela tenga en Chile y Buenos Aires, ni por donde se comuni· can. Muchos recelan que el comandante de la Andromaca sea su espía; aunque otros dicen que es muy inclinado al triunfo de Jos patriotas . 13? En Arica puede encontrar el ejército de San Martín bue– nos caballos y víveres, y en la costa del norte por Guarmey, Chan– cay, etc. Pero no es posible tenerlos inmediatos al Callao. 14? La sensación que ha producido aquí la aparición de la escuadra chilena, ya se ha descripto en el número 6?. Los daños sufridos durante el día del combate fueron de 15 6 20 muertos a bordo. otros tantos heridos, y 10 6 12 muertos en tierra. Los bu– ques han sufrido mucho descalabro, pero no se puede detallar. DASM.- VII 1866-96
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