La expedición libertadora

402 gente tan adicta y al que sus vecinos y los más deudos mios, to– dos los días me llaman; en cuyas inmediaciones situado, creo abrazar la extensión de mis deseos. estando a Ja vista y consultán– dolo todo, al mismo tiempo que en franquía para disponer de mi según, por mar o por tierra se me determine; o cuando no espe– rar allí a la expedición cuando llegue. Con este motivo y para que tome V.E. conocimiento de todo lo que sucede hoy aquí y se ha hecho en el gobierno hasta el día; recabando y moviendo cuantos arbitrios me han sido posibles (ya que no he podido, o por medio del Estado o de V.E. haber un conducto seguro para dirigirlos a Chile en rectitud adonde tiempos ha estuviera si lo hubiera lo– grado) (lo que quiere decir que no habrán llegado mis papeles que he remitido en diversas veces) he escrito éstos, hasta por quin· tuplicados; para mandarlos por todas vías, a fin de lograr el que sean entregados, si se encuentra algún buque de la escuadra por las partes por donde viajan; llevando como lleva la fragata Océano para la vía de Guayaquil; la Catalina para Ja de Intermedios; un buque sueco para otra vía; este dador que es el sobrecargo de di– cha HércUles para la de Chincha y Chile; por Ja Mejicana (que sa– lió ha un mes ya, una carta con noticia de salida de las fragatas ocho días o más antes de que éstas se fueran de aquí) para Ja vía de Huanchaco; y últimamente por un bergantín del país, nom– brado Guada:lu,pe que zarpó para dicho puerto ahora 10 ó 15 días; (en él) mando a un joven no solo con el objeto de la entrega de éstos papeles, sino con la de otros sumamente interesantes; para cuyo efecto único va acomodado de escribano aun sin sueldo, con el fin de ser apresado y entonces lograr entregarlos (pues se ha sabido hay en el camino corsarios) por lo que dicho joven ha de– jado por ir, hasta las comodidades, con el fin también de exponer de palabra cuanto debe saber de este gobierno y ifemás, por estar preparado por mí, y ser él de algún sinderesis para explicarse. Contento ya por haber puesto por todas partes estas suficientes redes (pues aun en el mismo Callao dejo otro tanto, por si se es· capan en el camino. no lo sean sobre fondeados) creo, llenado así mis deberes, lograr al propio tiempo mis miras y conseguir mis pensamientos, que son sobre todo más, el que se apresen las fra– gatas que deben estar ya en el camino de Guayaquil para acá con la Prueba; o que teniendo conocimiento V.E. de su partida, y ve– nida con esa fuerza, se dispongan de modo las cosas que sirvan para otro tanto, y se evite una sorpresa, que bien pudiera suce– der cuando juzgo que V.E. estará inicio de esta disposición de fragatas salidas y hoy juntas; mucho más observando (que por