La expedición libertadora

416 la Escuadra de víveres (15) y para cuanto querramos; (16) Y por último que aún sólo dicha pequeña tropa rendirá a todo el Perú; sale por consecuencia necesaria absoluta y precisíma, que no sólo debe remitirse la ya dicha, sino a más de eso volando si fuera po– sible, sin perder un día, un instante, un momento vuelvo a decir por las ventajas increíbles que resultan a Buenos Aires, Chile; y de consiguiente al Perú, y porque la remisión ha de tener muy poco costo que es lo que paso a probar. Punto Tercero Con dos o tres mil soldados de desembarco que vinieran, juntamente con la Escuadra y su respectiva fuerza, con la que se pusiese a bloquear el Callao de modo que nadie entrase ni saliese, es innegable por sí solos, sin contar la adhesión de to– dos los pasados y muchísimos de nuestra parte, según se tiene de experiencia y queda ya tan probado, haría su desembarco con muchas y grandes ventajas por donde y como quisieran, por lo mismo que hay tropas de! Rey en la costa, en donde a más se tendría cuanto se apetesca. La división de mil hombres, que por fortuna está situada en cada una de ellas, sería una felicidad en– contrarlas; porque en efecto resultaría que dando un ensayo mi– litar nuestra tropa ún icamente, cuando ya toda ella desembarca– da y con fuerzas dobles (sin duda ya, por contarse los agregados &. y demás auxilios que sobresaldría a los que tiene el enemigo) se le batirían derrotándolos del modo que se quisiera, y ensayán– donos a victorear en el Perú, menoscabando esa decantada fuerza en el nombre, con la que se aparenta y se quiere sorprender, de modo que dicen que Chile le teme, haciéndole así ver al Virrey lo inútil y vanos que le son y le han de ser sus ridículos esfuerzos.(•) Como he probado todo esto en las dichas notas, con razones que se tocan, al mismo tiempo que la facilidad de hacer el de– serr.barco en la costa por donde se apetesca, como también la abundancia de víveres para nuestra tropa y aun para mandar a (15) Siempre perecería la Escuadra por víveres, y casi casi se le van cerrando los puertos; mientras que estando lo de abajo por nuestro, sin riesgo alguno cada semana o todos los días puede tener de todo fresco sin costo alguno. [16] Hablo'. he hablado y hablaré en este papel y en todas partes, como perteneciente que soy a esos Estados. . ( •) Es. una gran política, que la tropa de cada Regimiento traiga mú· s1ca supenor; porque aquí esas mojigangas entusiasman.

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