La expedición libertadora

419 qué solo nos ha de contentar ponerla en algunos riesgos, vinien– do aquí haciendo desmedidos gastos, sin conseguirse otra cosa que alarmar mas y mas a este Gobierno y hacer que con su vista con– tinua cabile de día en día mejor en el modo de asegurarse? ¿Cuá– les son las miras de la Escuadra para hallarse por aquí? ¿Por ventura de quitarle a este Gobierno sus salidas y aun entradas y agotarle su comercio? ¿Y se cree conseguir esto de un modo que le sea al fisco sencillo que es lo principal? Nada menos; porque ni es posible que la Escuadra esté en todas partes, ni está donde debe estar, ni aun cuando uno y otro consiguiese haría lo que debía. Se le cercena no hay duda una parte en el giro al comercio; pero este es bien rico, lo son de contado sus habitantes, y con pe– dir el Virrey un millón de pesos a todos por fuerza, como lo aca– ba de hacer, y ya nuevamente ha pedido medio millón bajo el pre– texto de la Escuadra, se ha surtido para lo preciso, y sostenerse seis u ocho meses; así es que nunca ha estado mas desahogado que ahora que está la Escuadra por aquí; ni jamás ha creido tener mas, que cuando se ciegue en el todo el comercio. Síguese a esto que el mes que entra es el cobro de tributos, donativos y cobro de cajas de afuera, que importa mas de millón y medio de pesos: con que es soñar imposiblitar este Gobierno estando en inacción solo con la Escuadra, y antes por el contrario se les dá infinitos mas arbítrios, pues cotejado este tiempo con el de antes de venir la Escuadra, parece una paradoja, que en aquel tiempo habían se– manas y meses enteros que en las cajas reales no había un solo real, y hoy aunque no tiene de sobra, muy poco o nada le falta; entónces a todos se pagaba mal, lo que causaba un general dis– gusto, principalmente en la tropa, pero hoy están pagados en cier– to modo bien, y aunque hay muchos descontentos son por diver– sos fines. Con que sale de todo esto que es realidad que lejos de conseguirse el objeto de acabar con este Gobierno aniquilándole sus entradas, lo que se hace es darle mas arbítrio, mas proporcio– nes y mas motivos para grangear el tiempo, que es lo que ahora apetece, mientras que se le remiten y llegan los tres o cuatro Na– víos, y doce o veinte mil fusiles que espera, con lo que nos desen– gañaremos. Se fué la Escuadra para abajo y ñan salido dos o tres millones de pesos en buques ingleses; por varias veces se fué la Escuadra para arriba; y remitieron pertrechos, pólvora y demás para reforzar a Guayaquil y por allí a Quito: se fué la Escuadra otra vez para abajo y se remite mas plata para Panamá, otro bu– que para Valdivia, con sesenta mil pesos, pólvora y pertrechos para socorrer a Sanchez, o en su defecto no sé qué otro enredo con los indios, o algunos de Concepción con el fin de entretener