La expedición libertadora
426 encontrarle sin fuerzas; o porque con el tiempo toman ellas mas potencia, y acometido de muchas le faltase la resistencia. En ese estado qué es lo que debe hacer este cuerpo enfermo? parece que no hay mas arbítrio, ni la razón dicta otra cosa que buscar la raíz de tantos males para cargarle la fuerza y así conseguir el sanarló todo; porque es cosa muy evidente y sabida, que siendo curada la causa, han de cesar los efectos; tal es el cuadro en que están fielmente dibujadas estas tres partes de la América por los cuida– dos del día. ¡No es tiempo ya de alucinarnos! así es, así mismo es. Los males de Buenos Aires son la expedición de España, Artigas, los montoneros, Alto Perú &. Los de Chile, Sanchez; lo interior y el mas grande de todos que es estar Lima por la España, y tantos males tan complicados, tan malignos, tan maliciosos y tan de muerte, sino se acuden con tiempo, como es como parece se cu– ran; · ¿poniendo todo el conato a la llaga de la España, a la de, Artigas, a la de Sanchez y a las otras nada más, dejando que en el entre tanto crie cuerpo lo principal de la enfermedad? ¿Se con– tentará un eximio profesor, un práctico, un interesado en la sa– lud de este enfermo, con perder el tiempo (permítaseme esta ex– presión) paliando solo estos efectos, exponiéndose a que la en– fermedad vaya agravándose por no atender a la causa? (20) Por muy poca razón que se tenga ¿no lleva el arte como por la ma– no para poder asertar? ¿No se ve que el Perú, es quien solo causa tantos males, que esta es la úlcera que sin ser lo principal ni po– der es la que debe temerse, o mas bien que es la sangre el humor que se halla tan malignado? ¿Cómo se quiere sanar, o aunque sea mejorar, si no se atiende a esta raíz; a esta primera causa? ¿No se vé que no haciéndolo así, se expone la curación? ¡pues a ello! Atiéndase algo solo a lo demás, y dénse sus disposiciones para atacar al Perú que es la causa solamente. ¡No hay recurso! ¡no hay arbitrio! ¡no hay ninguna otra salida! expedición grande o chica, o exponerse en el todo a morir; esto es lo que sale por con– secuencia. Volveré siempre a decir, que no es tiempo ya de alu- [20] Que la causa es estar el Perú por el Rey nadie lo negará y lo he probado; o de no remítanse siquiera 3 ó 4 mil hombres en el acto con cual· quiera Señor general si no se halla allí el amado de todos los de acá el generalísimo Señor San Martín quien puede hacer una falta por allá, por aquella expedición de la España que si se espera, puede todo aquí sucum· bir según las circunstancias del día pero lo que se necesita es tropa acá, con lo que se desgrana todo por si, y se verá como siendo de esta misma opinión dicho general que no quiere sino la libertad del Perú o de la Amé– rica se sana positivamente esto se acaba todo por reunirse las fuerzas de todos los tres Estados .
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