La expedición libertadora

433 tivos y custodiados de uno o dos de guerra que hayan en Chile; o con los primeros que asome de los del señor Blanco, tras de la isla de San Gallan cerca de Pisco, la que deberá ser el punto de reunión para una y otra división o retiro de los dos mil hombres más o menos de que será Ja primera. Los buques que irán para Chile con el señor Blanco caminarán en convoy o como cada una más ligero pueda, siendo el objeto más principal el que se dirijan pronto, Uo que dispondrán dichos señores]. La división segunda vendrá en dichos buques en la forma misma dicha para la prime– ra, cuyo General de aquella hará su desembarco donde convinie– re dirigido por las noticas más menudas que comunique el refe– rido señor Almirante, de las que habrá recibido todos los días del General o Jefe de la división primera, que estará situado con tran– quilidad en tierra, el que hará presente todo, cómo o dónde debe hacerse el segundo desembarco de la segunda división dicha, en virtud de las que este tendrá díariamente de la capital y de sus movimientos; que le remitirán y procurará tener si posible es a cada momento; tenga el costo que tuviere. La primera división, si pareciere, podría desembarcar en la forma que he apuntado en una de las dos notas que pongo bajo los planes número 1 y 2 de la fuerza de mar y tierra de esta capital; porque me parece es el modo mejor. El que salgan las dos divisiones con quince 6 veinte días de diferencia una de otra, parece tan útil para el logro de lo que se desea, como al propósito para no causar tanto cuidado a Chile con la saca de tanto número junto y también para hacer más fácil su envío y con menos confusión y más presteza, requi– riéndolo así hoy el tiempo ta n avanzado, como para ver los mo– vimientos de este Virrey en virtud de la primera remisión, tratan– do de sorprenderlo con la segunda de un poco más número, que sin duda no debe esperarla. A este efecto debe guardarse un pro– fundo silencio; no debe permitirse venga ningún buque neutral antes, ni menos decirse el objeto cuando se esté habilitando la p1imer a y aun segunda división, si no que es para parte opuesta. La muchísima prisa con que debe remitirse alguna tropa sin per– derse un Solo mOWP!ltO; y el deseo de que se acierte todo me ha- a esta demora, no habiendo querido llevarlo por miedo de este Virrey, a pesar de habérselo mandado por propio a Chincha que me costó 50 pesos y haberlo recomendado por varias cartas que se le mostraron de varios patriotas de lo mejor de Lima para qu:! se sirviese de seña y no dudase . Han mandado traer y ya están en camino mil hombres de Guamanga, tengo a bien incluir la copia de la carta que he remitido al Señor Almi– rante en estos días y vá con el número 12.

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