La expedición libertadora

453 Chile, y es para que despierten los americanos adormecidos o in– diferentes, y los europeos ingratos (1 ). Quien quiere apartar al vulgo de sus opiniones con argumentos, decía el político Saavedra, perderá el tiempo y el trabajo. Ningún medio mejor, que hacerle dar de ojos en sus errores y que los toque (1). Insis tes en que no debí admitir la canongia, ni la capellanía mayor de la escuadra, porque soy apóstata, porque no estoy absuel– to, y porque estoy bajo las órdenes de un almirante protestante, sino ateo, en buques tripulados por hombres de todas sectas. ¡Bravo! esto si que es calificar: si vuelves a España te hacen 'inquisidor. ¿Qué entiendes tú por apóstata? yo al menos sé, que por derecho civil y canónico sólo le es en propio sentido el que abandona toda su creencia; así es, que se hace más criminal que el hereje; porque éste sólo se separa en alguno de sus artículos o dogmas. Totalis discessus a fide christiana: esta es la definición que sacarás de la ley 1 y 2, código de Apost. y del capítulo Non potestet. 24, caus, 2, quoest. 7. La ley 5, título 25, partida 7. Dice: apóstata en latín tanto quiere decir en romance como cristiano que se tomó judío o moro. Si hubieras abierto el diccionario de la lengua castellana, habrías hallado, que apostasía es negación de la fe de Jesucristo recibida y profesada en el bautismo, y que tam– bién se entiende por deserción o abandono público del instituto o religión que alguno ,profesaba. Bien sé que los teólogos inventa– ron otras especies de apostasía, y son: negarse a obedecer, aban. donar la religión en que se ha profesado, o el sacro orden recibido;, pero la primera es desobedecer los preceptos de la ley de Jesucris– to o los de la iglesia, y entonces es sinónimo de cisma: la segunda sólo tiene lugar en los religiosos profesos. Creo que ni una ni otra has querido aplicarme, y la tercera no me tañe, porque no he vuelto, ni. quiero volver al estado laical, ni he contraído ni deseo contraer matrimonio. Si te hubieras cuidado de lo que escribis- (1) Si todo el mundo es patria para el hombre de bien: si los españoles europeos han adquirido aquí iguales y aun mayores comodidades, que noscr tros ¿no es la mayor ingratitud se opongan a una causa, en que es recíproco el provecho? Procurad la paz de la ciudad adonde os hice pasar, porque con la paz de ella tendréis vosotros paz, dice Dios por Jeremías, Sean echados del reino, a quien no ovleron sabor de amparar, dice la Ley 4, título 19, par· tida 2• ¡Loor eterno a los liberales, agradecidos y humanos, que han re– nunciado de la España y cooperan a nuestra independencia! Eterna con· fusión al americano liberticida monstruo de la naturaleza, y a los indiferen· tes, tejedores, nadadores, capeadores, ambidextros, poligonos, murciélagos de especie ambigua. Estos con su política farisaica é hipócrita hacen más daño que los mismos enemigos. Nadie puede servir a dos señores. El que no es conmigo, es contra mí, dice Jesucristo por San Ma teo.