La expedición libertadora

460 el convento de Guadalupe y la Recoleta dominica, sin pararse en el santuario de la virgen del Rosario de Chinquiquirá, que se ve– nera en ésta. Sé que la España en su última guerra contra fran– ceses transformó en cuarteles todos los conventos: que los de Chi– llán sirvieron para lo mismo: que un claustro de los misioneros y la hermosa catedral de Concepción se convirtieron en cárceles inmundas. Dije que levantas doble testimonio al sacerdote Beltrán; pues todo Chile ha visto que ni tenía, ni podía tener su cama en la ca– pilla, y menos en el lugar mismo donde estuvo el altar. Era pre– ciso que vieras las obras de la capilla y su destino, para que tu mismo te convencieras de la impostura que te han hecho creer. ¿Sabes dónde tenía la cama? en una pieza contigua a la capillita de Loreto donde iban a dar gracias Jos ejercitantes. Te engañas también o te han engañado haciendo coronel de artillería al que sólo es capitán; pero de aquí no saques prueba para generalidad con que dices: cualquiera regular que quiera vivir en iibertad, se alista en los ejércitos de la patria, y sus batallones numeran mU.. chos .profesos en órdenes religiosas. Los regulares de Chile no han olvidado la virtud de sus santos fundadores; quieren vivir en li– bertad política no religiosa; librarse del gobierno despótico espa– ñol, no del claustral. Hasta ahora sólo dos, y los capellanes sirven en las tropas, como han servido tanto en la España, no sólo en los batallones veteranos, sino mandando guerrillas. ¿No te acuer– das haber leído cuánto se escribió sobre la partida del fraile, aquel que terminada una acción, y soltando la espada teñida con san– gre, se revestía para celebrar una misa de gracia? ¿No sabes que Lima y Chile vieron entre los coludos Talaveras (1) al fraile San Bruno de nefanda memoria? No sabes que tu Femando obtuvo del Papa dispensa de la irregularidad ex homicidio voluntario pa– ra los religiosos de España, y que se mandó por real orden im– presa en las gacetas de Madrid que, pues la guerra había cesado, volviesen a sus claustros? Es trastornar las mejo1·es ideas de justicia, vituperar en la causa de la libertad los mismos medios de que usa la de la tira– nía ¿Es acaso distinto el Dios de la España del de Colombia? ¿La religión, la humanidad, el derecho natural son diferentes acá y (1) Los que hayan leído que hay países, como los húmedos del Asia, donde los hombres tienen cola, no extrañarán se hubiese encontrado esta deformidad de los talaveras muertos en Chacabuco· pues este regimiento era una miscelánea de varios climas y naciones. '

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx