La expedición libertadora

42 puesta: corno el objeto de ésta no es otro que el de hacer, digá· rnoslo, casi una guerra de partidarios, no necesita ni la cuarta parte de los aprestos y demás pedidos que se hicieron: en una palabra, víveres, municiones y armamento. artículos que tod9s los tiene este Estado en su mismo seno, son los p recisos para este nuevo proyecto. El parque para esta expedición se compondrá simplemente de dos cañones de a ocho, cuatro cañones de batalla de a cuatro, cua– tro cañones de montaña de cuatro y dos obuses de a seis; cada pieza dotada con quinientos tiros, y mil quinientos fusiles de re– puesto, ocho armeros, cuatro maestros de montaje, dos herreros, en fin, una muy pequeña maestranza puramente para recomposi– ción; víveres para cinco meses, pues éstos deberán ser reemplaza– dos en los puntos que desembarque, cuatro facultativos con boti– quines surtidos con sus correspondientes practicantes, alguna pól– vora de cañón y fusil suelta y algunas otras frioleras que todas pueden aprontarse con muy corto numerario en el tiempo de mes y medio a más tardar. Esta expedición no deberá salir de Chile hasta tanto las fuer– zas marítimas de Lima no hayan sido destruidas por nuestra es– cuadra; de esto resulta: l? no exponer las tropas a los incidentes de un combate naval; 2? que no teniendo que temer nada por mar, la escuadra de guerra de este Estado puede conducir a su bordo un número crecido de tropas, ahorrándose por este medio los gas– tos de transporte; para evitar éstos es indispensable habilitar in– mediatamente las cinco fragatas apresadas últimamente, que con éstas, dos o tres más que tiene el Estado y los buques de nuestra escuadra, me parece son suficientes para el transporte de esta ex– pedición. El objeto de esta expedición será el de hacer desembarcos en los diferentes puntos del Pacífico; llamar por medio de ellos la atención del enemigo; fatigarlos con las marchas que deben hacer; imponer contribuciones con particularidad a los enemigos de Ja causa y españoles europeos; fomentar la insurrección, suminis– trando al efecto algún armamento y municiones; no comprometer absolutamente acción alguna que no sea decisiva; reembarcarse en el momento de poder ser atacados. para ir a atacar otro punto in– defenso. Este plan, bien ejecutado, pondrá en consternación al Vi– rrey de Lima, hará retirar el ejército que manda La Serna y se le quitarán los recursos al Virrey; se comprometerán los pueblos y los hombres y necesariamente sus resultados deben ser muy ven-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx