La Iglesia: la acción del clero

LA ACCION DEL CLERO 13 1.-Del Vicario de Santa, Manuel José del Solar, al Gobernador Echagüe y al Dr. Benavente sobre aptitudes y conducta de algunos curas (nov. 1821). En satisfaccion de lo que Vuestra Señoría Ilustrísima me ordena en ofisio de 31 del pasado, y me reenca1·ga en el de 27 del presente, he deter· minado pasa1· en persona al pueblo de Moro cabesa de esta doctrina a eva· cuar la sumaria informasion de los exsesos que se disen cometidos por su cura don Manuel Pomiano no habiendo adsuelto (sic) esta dilijencia por via de comision sino encargarme yo mismo de ella, asi por darle el mas ex· saeto cumplimento a su superior orden como por hirme hasiendo capaz de los puntos de mi comprehension y poderme informar de serca y con mas individualidad de la conducta moral de los curas y demas eclesiasticos para no ahenturar las informasiones que sobre un punto tan delicado dé a Vues– tra Señoría Ilustrísima, y que seguramente ocasionarían graves perjuicios si para ellas me fundase unicamente en el testimonio de simples aserciones. lntelijensiado el cura Pomiano en lo que Vuestra Señoría Ilustrísima me prehiene en el sitado ofisio de 31 de octubre, que en el término de un mes se presentase en esa capital, se puso immediatamente en camino pres· tando el debido obedesimiento. Ygualmente he pasado el correspondiente ofisio al eclesiastico que estaba hasiendo de cura de Vertientes anexos de la doctrina de Moro para que reconosca por cura coadjutor de la espresada doc– trina al presvitero don Manuel Solorzano; sin embargo de que pongo en su alta considerasion en desempeño de mi cargo que si lo tiene por combenien– te seria i:µejor sostituyese otro eclesiástico en la coadjutoria, por que se me ha informado por sujetos de caracter y representasion, no hallarse éste ador– nado de las luses, virtudes, y qualidades nesesarias para desempeñar debi– damente el ministerio pastoral: espesialmente exponiendo a nulidad los sa– cramentos que administra por haberse entregado desgrasiadamente al de– testable visio de la embriaguez, de todo lo que pienso informarme con pro– lijidad a mi llegada al pueblo de Moro para comunicarle a Vuestra Seño– ría Ilustrísima las informasiones oportunas. Con la mayor satisfaccion he puesto en obedesimiento lo que Vues– tra Señoría Ilustrísima me comunica para que los clerigos particulares tem– gan sus conferensias morales vajo la direcsion de sus parrocos, y de cuio re– sultado le dé exacta cuenta cada seis meses. Con tan asertada determinasion se lograra seguramente se eviten los desasiertos y adsurdos (sic) que se co– meten por estos lugares, segun se me ha informado, hasta el estremo de creerse facultados para dispensar proclamas en los matrimonios o leer las tres que prebiene el Santo Consilio en una sola Misa, casarlos en sus casas, etc. dimanado todo de la ignorancia y falta de contrasion a la lectura de las materias que estan obligados a saver.