La Iglesia: la acción del clero
LA ACCION DEL CLERO 339 vas de la ferocidad de su caracter é indolencia para con los desdichados Americanos que caian en su poder; el suplicante fué uno de esos infelices que experimentaron su furor inmediatamente le hizo poner en la barra al ras de la cubierta en la que fué custodiado con el mayor rigor sin permi– tirle comunicarse persona alguna del Buque, siendo tan escasa la comida y de tan pésima calidad que si algunas personas caritativamente no le hu– biesen auxiliado, habria perecido de hambre y miseria; en este estado per– maneció hasta la altura de Valpa1·aiso en que fué transbordado á uno de los Buques mercantes de un comboy que se dirigía al Puerto del Callao; pero como en el que venia el exponente estaba muy maltratado, y empezo á ser agua, que por la misericordia del altísimo no naufragaron con este mo– tivo arribaron á Arica donde despues de tomar los viveres necesarios, se di– rigieron al Callao, no bien puso los pies en tierra el recurrente fué encerra– do en una obscu1·a pricion con centinela de vista; y de allí trasladado á la Cárcel de corte de esta ciudad permaneciendo en esta cituación infeliz todo el tiempo que demoraron en evacuar las diligencias correspondient~s al jui– cio cuyo proceso existe en el oficio del Escribano del crimen Dr. Vicente Gordillo. La naturaleza arruinada con tantos padecimientos y el espiritu aba– tido con las aflicciones que babia experimentado cayó el exponente en una grave enfermedad que obligó al Gobierno á pasarlo al Hospital de San Pedro donde permaneció en calidad de preso hasta que al fin logró su li· bertad por indulto general que se publicó en esta Capital del casamiento de Fernando Séptimo. Cuando el suplicante en obsequio de la amada Patria padecia estas violencias extraordinarias, sus hermanos en la provincia de la Concepción de Chile, hacian los mayores sacrificios de sus vidas por defen– derla; así es que Don Egidio Estevan y Don Juan Pablo perecieron á ma– nos del enemigo dando con su heroísmo exemplo de Patriotismo y bravura para que los imitasen. Ygualmente su venerado padre D. Jorge y su her– mana Da. María Candelaria fueron por las tropas enemigas cruelmente estropeados, de donde les originó concluir con los dias de sus vidas. Como tambien sus demás hermanos D. F1·ancisco, D. Pedro Nolasco y D. José María estuvieron en rigurosas prisiones sentenciados al cadalzo que se li– braron por un raro acaso. De este modo ha venido su familia hallarse re– ducida á la mayor miseria é indigencia á causa de que nuestros intereses usurpados por la rapacidad española y por el encono y odio con que mi– raban todo lo que tenia relación con nuestras personas por conocerlas adic– tas al más acendrado Patriotismo. El suplicante se halla en esta Capital sin recursos para sostenerse privado de entradas para su alimento y vestua– rio, enfermo con dolores excesivos en los huesos de resultas de sus padeci– mientos. Su mérito del exponente contraído en el Ministerio Parroquial pasa de diez y ocho años. Y por último su cituación es demaciado melan– colica y triste asi espera que la superior justificación de Vuestra Excelencia
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx