La iglesia: la acción del clero

ARMANDO _NIETO VBLEZ S. J. Ilustrísimo Señor. A consecuencia del oficio que me ha dirigido el Doctor Don Felipe Cuéllar para que informe lo que tenga por combeniente sobre el contenido del recurso que antecede, digo: que el Presbítero Don Diego de la Oliha, que ha crecido en el Barrio de mi Jurisdicción, desde su tierna edad ha sido notoria su arreglada conducta, juicio y aplicación a las Letras y al Estado que obtiene. Y en orden a su adhesión a la Patria, me consta que acompañó en ·unión de su padre, Don José Lino de la Oliha a don José del Arco y Echarri, la noche que este emigró en unión de un crecido número de individuos hasta el Río grande, sin embargo de los grandes peligros que havían por las persecusiones y vigilancia del Govierno. Las conversaciones de este Eclesiástico sobre nuestra justa independencia y libertad, con la frecuente tertulia que en unión también de su padre fo– mentaba forman prueba perentoria de su patriotismo. No me difundo más en este informe por considerar que a lo que queda enumerado Vuestra Señoría Ilustrísima sabrá darle todo el valor que merece. Barrio 3? del Quartel 3? de Linia y Marzo 27 de 1822. Nicolás de Bezanilla Ilustrísimo Señor. En obsequio de la verdad, y del merito que al patriotismo le asiste al Presvítero Don Diego de la Oliva, lo que puedo informar en fuerza del oficio que he recivido es reprodusir como sierto y constante cuanto expresa este en su escrito de Purificación y i·efiere el antecedente informe del Comisario don Nicolás de Bezanilla, y sólo añado que la juiciosidad onrosa, onesta conducta, y demás prendas de este Eclesiástico joben, lo han echo desde sus tiernos años acredor de un general aprecio, y que con respecto a su patriotismo basta con el sacrificio a que se espuzo si lo hubiesen visto, delatado y sorprendido los enemigos: materia hay para haser más lato este informe, pero Vuestra Señoría Ilustrísima deverá estar cierto que omito serle molesto y de que no me asiste motivo de predilec– ción. Lima y Marzo 27 de 1822. José Antonio de Vergara.