La iglesia: la acción del clero

LA ACCION DEL CLERO '93 la Religión inspira a una Autoridad que la Divina Providencia ha esta– blesido, dispensándola su protección y haciéndola triunfar de obstáculos que parecían invencibles en lo humano? Así espera el suplicante que la justificación de Vuestra Señoría Ilustrísima, a quien sin duda es notoria su conducta, pronuncie la sen– tencia que absolviéndolo completamente asegure al Supremo Gobierno que se comportará en lo succesivo como un eclesiástico no sólo el más obse– cuente y sometido a las órdenes superiores, sino que también prestará en todo la más eficaz cooperación a cuanto sea condusente a radicar la felicidad de su patria que ni aun por un momento puede consevirse subsistente sin el beneficio incomparable de la libertad e independencia; por tanto A Vuestra Señoría Ilustrísima pide y suplica se sirva decretar como lleva pedido en este recurso que es justicia que espera alcanzar de la justificación y notoria integridad de Vuestra Señoría Ilustrísima, etc. Doctor Santiago Ofelan. (Al margen) Lima y Octubre 3 de 1821. Por presentado con los documentos que se acompañan, pase a la Junta Purificadora para los fines que se indican. Echagüe.- Doctor Benavente. Lima y Octubre 6 de 1821. Vista esta representación con las cartas que la acompañan, el recurren– te produsga la información de testigos correspondiente ante la Junta y por el notario de ella y evaquada tráigase. (Tres rúbricas).- Cuéllar. .Señor Coronel Jefe del Estado Mayor General. El Doctor Don Santiago Ofelan, Cura Párroco de la Doctrina de Paseo con el debido respeto ante Vuestra Señoría parese y dice: que hallándose presisado a esclarecer ciertos hechos condusentes a salvar el honor de su conducta por ante la Junta Eclesiástica de Purificación establecida en esta Capital de orden de Su Excelencia el Protector del Perú, le es indispensa– ble la declaración de :i;>on Ramón Arias, Comandante de Cívicos en el Ce– rro de Paseo y Comisario Tesorero en el Exército, de Don Fernando Ahra– mo, Subteniente de Artillería, y de Don -José Casimiro de Arrieta, Oficial