La iglesia: la acción del clero

LA ACCION DEL CLERO 199 y Minas de Alpamarca propia de Don Manuel Garrido, sita en la Doctrina de Carampoma. Preguntado quánto tiempo conoce al Licenciado Porras, expuso conocerlo en esta Capital más de catorce años. Preguntado si ha tenido con el mencionado Don Juan José Gavino algunas cuentas dijo: Que ahora quatro años estando el dicho Porras de Inter de Santa Olaya abasteció con algunas semillas a la Hacienda de Alpamarca la que adminis– trn el Declarante y con este objeto ha tenido cuentas con el enunciado Don Juan José Porras. Preguntado en qué tiempo ajustó cuentas con el memorado Pol'l'as dijo: Que teniendo noticia cierta que Don Juan havía ido de esta Capital a la Vicaría de Huarochirí por comisión de aquel Vi– cario para cobrar el ramo de Primicia y Bulas de la Doctrina de Matu– cana, supo que dicho Eclesiástico se hallaba en Matucana, estando el que declara administrando la Hacienda y Minas de su cargo que lleba expre– sadas y con este motivo, y el de ajustar las cuentas de Maíses y Carneros que havía suplido Porras para dicha Hacienda de Alpamarca, huvo el declarante de pasar a Matucana desde la de su cargo el día veinte y nueve de Noviembre último, camino de un día de Alpamarca para Ma– tucana, que llegado a ese pueblo se ajustaron de cuentas, presumiendo alcanzar en ellas al mismo Porras, pero no fue así sino el que Ponas al– canzó al Declarante en treinta y nueve pesos y i·eales, pues para ajus– tarlas fue presiso ti·asportarse a la referida Hacienda, saliendo de Ma– tucana el primero de Diciemb1·e corriente y el día siguiente se chancelaron dándole el que declara a Porras la cuenta formada que mantenía en su poder. Que cuando iban de Matucana para Alpamarca hicieron manción en la Hacienda de Vellavista propia de Doña María Dolores García, la que suplicó a dicho Presvítero que le hiciera el favor de hacerle la fiesta de la Purísima Concepción Patrona de la Hacienda de Pomacancha distante de la de Bellavista ocho quad.ras, y haviendo Porras convenido en que le daría gusto de hacer la fiesta, se quedó a dormir el citado Porras y el Declarante en ese mismo día en Siricancha distante de Bella– vista dos quadras, por haver mayor comodidad. Que en Alpamarca se mantuhieron desde el día dos del corriente hasta el día siete en que se regresaron para Bellavista a donde fue dicho Licenciado a celebrar la fiesta, que en el camino de Alpamarca para Bellavista en el sitio de Siricancha llegaron unos hombres desconocidos enponchados a quienes ni Porras ni el Declarante conocieron por la nevada que cabía y obscuridad de la tarde, los que aproximados con imperio les dijeron: Alto, y con este mo– tivo tomó la voz Don Juan José y les dijo, qué viene a ser . esto, soy sacerdote, persuadido fuesen Indios que hacían funciones y que se bestían de invenciones por ser así de costumbre para celebrar sus fiestas en aquellos lugares, pero que como ellos fuesen poco a poco sacando las

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