La iglesia: la acción del clero

LA ACCION DEL CLERO 205 .diendo que exortase al Señor Arzobispo a fin de conseguirlo, y una vista dada por el Señor Fiscal lrigoyen en su favor. De fojas 33 a fojas 34 vuelta un recurso presentado al Governador y un informe dado de su orden por el Cavildo de Santa Olaya testificando sus buenos servicios. la refacción que en unión del vecindario hizo de el templo de aquel Pueblo, y la que a su costa hizo del San José de Paye. De fojas 35 a fojas 39 un recurso presentado por el referido Presvítero Porras al Señor Provisor y de su orden un informe dado por todos los Notarios de la Curia que califican los servicios que ha hecho, y su buen manejo y honrradez y una información de tres testigos que declaran la dedicación continua en el desempeño pastor al en las iglesias que ha servido de Teniente de Cura, cuyos documentos desglobados dejando esta razón los entregué al mismo Presvítero Don Juan José Gavino de Porras que junto conmigo la firma, y para su constancia pongo la presente en Lima y Noviembre 21 de 1821. Juan José Gavino de Porras.- Juan Rondón. Señor Doctor Don Juan José Gavino de Porras. Cuartel de Guadalupe y Agosto 14 de 1821. Muy señor mío y de todo mi aprecio. Contesto la de usted con fecha del diez diciéndole que estoy pronto a declarar que me consta que estando guardando con mi tropa en el punto de la Oroya regresaban los Seguras (sic) Manuel Rueda, Francisco Dávila, Bernardo Bello y otros de Tarma que havían ydo a manifestar su adhesión a la Patria llamando al Exército para que tomase posesión de aquellos Pueblos los mismos que nos aseguraron que usted havía echo la rebolución y que seguía usted el mismo designio por la parte de Carampoma y Santa Olaya. Que en el mes de Diciembre en que entré con mi tropa a San Mateo nos recibió usted y suplió de capellán en ella, pero obligado por el Comandante Don Domingo Apodaca para que volviese a Lima de Espía abisando las opera– ciones del Enemigo y amparando a los que se pasasen tuvo usted que quedarse en el Pueblo para poner en obra su encargo jirando su corres– pondencia bajo la señal de un Christos que se le señaló, que posterior– mente tuvieron la noticia de que el Enemigo le avía a usted preso cuya desgracia lloraron con ternura los Indios y besinos de todos los Pueblos en que he tenido necesidad de exsistir con el Exército. Preséntese usted cuando guste pues esta berdad no se negará jamás a declarar en obsequio de la justicia su más atento serbidor que su mano besa. Eulalio Márquez