La iglesia: la acción del clero

LA ACCION DEL CLERO 223 Don Francisco Manrique de Lara Capitán de Exército y 2<? Ayudante del Estado Mayor General. Certifico que el Licenciado Don Tihurcio Reyes se halló en Casas Matas preso, habiendo sido trasladado de esta Capital a ese destino en com– ñía mía pocos días antes que se hubiese retirado el Exército Real con el General Laserna. Este benemérito eclesiástico sufrió toda clase de miserias y escaseses, las cuales toleraba ya no aquel fuego patriótico que le es ca– racterístico; no se hoía en sus lavios más conversación que la de el triunfo de la Patria, yegando a tal grado su entusiasmo, que muchas veces le re– prendía por que no ablase con tanta claridad y se contuhiese no le suce– diese algún daño. Su prisión estoy cierto fue por haber sostenido la lexi– timidad de resarcir sus derechos la América, vajo los auspicios del imbicto General Dorr José de San Martín, esto unido con haber proclamado en público un viva la Patria originó su arresto. Es esto quanto sé y devo ser– tificar en obsequio de la verdad. Lima y Marzo 19 de 1822. Francisco Manrique de Lara S~ñores Presidente y Vocales. Son tan notorios los ultrajes que recibió el Presbítero Don Tiburcio Reyes por causa de haver gritado en el horroso tiempo de la tiranía Viva la Patria, que estuvo su vida en mucho peligro, mas quando no el temor de las censurns en que incurrieron los tiranos, sino un efecto de la Providencia Divina se la conservó de la furia de los enemigos de nuestra justa causa, fué para depocitarlo en el Castillo a sufrir igual suerte que los que aprisionaban para darles una muerte más amarga. Me consta su antiguo patriotismo, y en obsequio de la verdad y de la justicia y en cum– plimiento de lo ordenado por Vuestras Señorías lo expongo para que se sirva su justificación declararlo digno del honroso nombre de Patriota. Lima y Marzo 23 de 1822. Bachiller Juan José Gavino de Porras Lima y Marzo 26 de 1822. Vista al Fiscal. (Tres rúbricas). Cuéllar.