La iglesia: la acción del clero

20 ARMANDO NIETO VELEZ S. J. Excelentísimo Señor. Por el decreto del Excelentísimo Señor Protector del Perú que ante– cede digo: que el cura Don Pablo Marticorena es de patriotismo conocido y que su adheción a la justa causa que defendemos es grande, constánd9me que aun antes de que las tropas livertadoras desembarcasen en el Perú, proclamaba y inbitaba al sistema a las personas que conocía podían servir para sostener dicha causa y que habiendo invadido los enemigos la Provin– cia de Jauja se retiró a Huaylas por Huánuco para evadirse de insultos y tropelías. Es cuanto puedo informar. Lima Agosto 29 de 1821. Marcelo Granados Excelentísimo Señor. A consecuencia del Superior Decreto marginal de Vuestra Excelen– cia, fecho 23 del corriente, debo decir que el cura de Chavín de Pariarca don Pablo Marticorena, llegó al Cerro de Paseo cuando nuestras tropas se replegaban de la provincia de Xauxa a Hoyón, en donde le oyó hablar a dicho cura, que migraba, con el mayor ardor patriótico y que cuando con– tinuamos nuestra marcha, se dirigió por Huánuco a servir su doctrina: es cuanto en obsequio de la justicia puedo. Lima y Agosto 31 de 821. Anacleto Benavides Excelentísimo Señor. A vista del decreto de Vuestra Excelencia de 23 del que rige, debo decir que el interesado es tan patriota y adicto al justo sistema de indepen– dencia, que obserbé en Huancayo que en cuantas ocasiones se le proporcio– naron, procuraba aumentar el entuciasmo de los que anelaban por la inde– pendencia. Es lo que puedo asegurar en obsequio ele la verdad y justicia. Lima y Agosto 31 de 1821. Miguel de Ugarte.