La iglesia: la acción del clero

24 ARMANDO NIETO VELEZ S. J. sabe y la verdad por el juramento que ha prestado, en que se afirmó y ra– tificó, siendole leída esta declaración, que es de edad de treinta años. No le tocan las generales de la ley y la firmó de que certifico. Pedro Sayán.- José Andtés de Roxas Excelentísimo Señor Don Juan de Dios Marticorena, a nombre de mi hermano el cura don Pablo Marticorena, en el expediente que tiene promovido para acreditar su patriotismo, digo: que presento con la devida solemnidad los info1·mes que por orden de Vuestra Excelencia han dado el Presidente del Departamento de Tarma, don Francisco de Paula Otero, el Coronel y Governador del par– tido de Huancayo, don Marzelo Granados, el Teniente Coronel don ~iguel Ugarte, el Sargento Mayor de las Milicias Cívicas de Tarma don Anacleto Benavides y el Teniente Coronel de las Milicias Cívicas de Jauja, don Juan Ignacio de los Ríos. Asimismo acompaño el informe del señor sub-Inspector y Governador que fue de Paseo don Manuel Roxas, todos uniformes y con– testes aseguran que el citado mi hermano ha dado pruebas nada equíbocas de su adheción al sagrado sistema de Independencia que defendemos y que del departamento de Tarma emigró a la ciudad de Huánuco, temeroso de ser perseguido por los enemigos que im.hadieron aquella provincia. Con dichos informes considero desvanecida cualquiera sospecha que haya havi· do sobre su opinión política. Desde luego yo podría producir otras pruebas más relebantes si no temiera molestar la recomendable atención de Vuestra Excelencia y protextado darlas quando convenga. A Vuestra Excelencia pido y suplico se digne concederle al expresado mi hermano el correspondiente permiso, para que pase a posecionarse de su curato de Chavín de Pariarca, único beneficio con que cuenta para su sub– sistencia y para auciliar mi dilatada familia expuesta a la mendicidad por haver perdido más de quarenta mil pesos en el saqueo horroroso que las tropas enemigas hicieron en el pueblo de Huancayo, en donde destinaron mi casa y la de mi suegra por cuartel en diferentes ocasiones, como es pÚ· blico y notorio. Pido justicia y espero alcanzarla de la grandeza de Vuestra Excelencia etc. Juan de Dios Marticorena